Pole de Hamilton en la tormenta de Hungría, Sainz se reivindica 5º

Quien también ha brillado con luz propia ha sido Carlos Sainz, que ha sido quinto y el líder de la zona media. El madrileño de Renault ha firmado una actuación inmaculada en condiciones muy adversas y se ha reivindicado en un fin de semana de declaraciones cruzadas sobre su futuro profesional. Fernando Alonso ha caído en la Q2.

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El sábado empezó con la noticia de que el equipo Force India mantenía su participación en el GP de Hungría, a pesar de que su empresa madre entró en concurso de acreedores en la jornada del viernes. Vijay Mallya cifró la deuda de la entidad en 159 millones de libras esterlinas y responsabilizó a Sergio Pérez de instigar la acción de la justicia, motivado el mexicano por impagos en su nómina. El futuro de la escudería se resolverá en las semanas de verano, en las que Mallya espera encontrar un nuevo propietario que pueda hacerse cargo del proyecto.

El sol brillaba sobre el cielo del Hungaroring a primera hora de la mañana. El calor era tan intenso que la temperatura de la pista superó los 60 grados en la tercera sesión de entrenamientos libres, en la que Sebastian Vettel marcó el mejor tiempo. Pero las nubes ganaron terreno después de las prácticas. El cielo se oscureció y empezó a llover a las 14:30 horas, cuando faltaban 30 minutos para la clasificación. Duró 15 minutos, pero amainó antes de que comenzara la acción.

La Q1 empezó con la pista mojada por el agua que había caído en la hora anterior, lo que propició unas condiciones ideales para el neumático intermedio.

El radar alertaba de la presencia de más lluvia en el horizonte, lo que motivó que toda la parrilla se apresurara a marcar un tiempo en su primera tentativa en previsión que las condiciones pudieran empeorar.

Los primeros en cumplir fueron los dos Mercedes. Lewis Hamilton marcó un 1'26"518 y su compañero Valtteri Bottas un 1'27"245. Instantes después llegaron los Ferrari, que se auparon a las primeras posiciones. Kimi Räikkönen bajó a 1'25"988 y Sebastian Vettel a 1'25"176.

Los relámpagos se sucedían y los truenos sonaban cada vez más cerca, pero el agua no llegaba. Eso propició que el asfalto se secase rápidamente y que los pilotos reportasen problemas de degradación con sus gomas intermedias.

La tormenta se acercaba, pero, cuando faltaban 10 minutos, los coches se atrevieron a montar neumáticos de seco para aprovechar la pequeña ventana de tiempo de que disponían antes de que llegase el líquido elemento.

Con los ultrablandos y el temor de que lloviese en el momento más imprevisto, los tiempos cayeron en un frenesí de vueltas rápidas. Lloviznó a falta de siete minutos, pero el asfalto se mantuvo en condiciones aceptables para los cauchos de seco.

La pista mejoró paulatinamente y los mejores tiempos llegaron cuando ondeó la bandera a cuadros. Sebastian Vettel marcó un 1'16"666 para situarse líder, seguido del Red Bull de Max Verstappen -1'16"940- y del Mercedes de Valtteri Bottas -1'17"123-. Lewis Hamilton fue cuarto y Kimi Räikkönen quinto. Quien sufrió más fue Daniel Ricciardo, que estuvo en la zona de eliminación hasta que clavó un 1'18"540 en su último intento para auparse a la duodécima plaza.

En la zona media, las condiciones adversas fueron propicias para Carlos Sainz. El piloto madrileño se situó como el coche más rápido del resto con un 1'17"829, con el que superó en una décima al Haas de Romain Grosjean -1'17"901-. Fernando Alonso, noveno, pasó el corte con un 1'18"208.

Los pilotos eliminados fueron Stoffel Vandoorne, Charles Leclerc, Esteban Ocon, Sergio Pérez y Sergey Sirotkin.

La Q2 empezó con la llegada de la lluvia, que ganó intensidad con el paso de los minutos.

Sebastian Vettel fue el único que salió de entrada con los neumáticos intermedios. El resto de pilotos intentaron empezar con el ultrablando, pero desistieron tras una vuelta porque las condiciones del asfalto ya no eran propicias.

Vettel aprovechó su acierto estratégico para marcar un tiempo cuando la pista se encontraba en su mejor estado. Su 1'28"636 permaneció imbatible.

Una situación parecida a la de Carlos Sainz, segundo, que clavó un 1'30"771 antes de que llegase lo peor para garantizarse el acceso a la Q3.

El asfalto estaba cada vez más delicado y eso propició múltiples salidas de pista. La más destacada fue la de Lance Stroll, que impactó contra las protecciones en la curva nueve tras protagonizar un trompo. Kimi Räikkönen también tuvo un susto en la chicane.

Los favoritos no fallaron. Max Verstappen firmó un 1'31"178 para ser tercero. Lewis Hamilton le siguió en cuarto lugar con un 1'31"242. Valtteri Bottas era sexto, mientras que Kimi Räikkönen se quedó octavo.

En los últimos minutos, llovía con tal fuerza que los coches tuvieron que poner neumáticos de lluvia extrema. Eso garantizó que la clasificación no cambiara.

De todos los eliminados, los más ilustres fueron Fernando Alonso y Daniel Ricciardo. El asturiano acusó empezar con el ultrablando y su registro con el intermedio le dejó en undécima posición. Cuando quiso eludir el corte, la meteorología le impidió mejorar su registro. Junto a ellos los caídos fueron Nico Hülkenberg, Marcus Ericsson y Lance Stroll.

La Q3 empezó sin que aflojase la lluvia y con la amenaza de que ésta empeorase aún más en los últimos minutos. 

Con neumáticos de lluvia extrema, los pilotos navegaron a través de la tormenta. A diferencia de otras clasificaciones, se mantuvieron en pista el máximo tiempo posible para aprovechar la evolución del asfalto.

Lewis Hamilton se situó en la Pole Position provisional en su primera tentativa con un 1'37"564, justo por delante de Valtteri Bottas -1'37"651-. Kimi Räikkönen era tercero y Max Verstappen cuarto. Carlos Sainz era quinto con un 1'39"502, justo por delante de Sebastian Vettel.

La progresión del asfalto era notable, y así Hamilton se afianzó en cabeza con un 1'36"648. Bottas bajó a 1'37"059 para mantener la segunda plaza. Räikkönen se mantenía tercero y Vettel escalaba a cuarto con un 1'37"733, mientras Carlos Sainz resistía quinto, su tiempo un 1'37"966.

A falta de cuatro minutos para el final, la afición rugió con Kimi Räikkönen. El finlandés asaltó la primera posición con un 1'36"186, medio segundo más rápido que el resto de la parrilla.

Vettel, Hamilton, Bottas y Verstappen montaron un segundo juego de gomas extremas para un último intento.

Bottas se puso en cabeza con un 1'35"918, pero Hamilton se sacó de la chistera una última vuelta electrizante para dejar su Mercedes en la Pole Position. Su tiempo, un 1'35"658, fue 260 milésimas mejor que el de su compañero.

Los grandes perjudicados fueron los Ferrari, que bajo la lluvia perdieron la superioridad que podrían haber tenido sobre seco. Räikkönen se quedó tercero y Vettel no pasó de la cuarta posición, un resultado discreto que les evoca a la remontada en un circuito donde adelantar es casi imposible.

Si Ferrari fue el gran perjudicado, el gran beneficiado fue Carlos Sainz. En un fin de semana delicado por los rumores que circulan sobre su futuro profesional, el piloto de Renault brilló bajo la lluvia para convertirse en el líder de la zona media y asegurarse la quinta posición de la parrilla.

El GP de Hungría, el domingo 29 de julio a las 15:10 hora peninsular.

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