Otro sábado con Leclerc en su mundo… y más problemas para Red Bull

Charles lo ha hecho con toda la presión del mundo sobre sus hombros. Es cierto que había dominado las tres sesiones de entrenamientos libres y apuntaba hacia la Pole de cara a esta tarde, pero un inoportuno trompo en el primer intento de la Q3 ha significado tener que jugarse todas sus opciones a una única carta.

El monegasco, sin embargo, ha salido pronto a la pista para su intento definitivo y se ha sacado de la chistera una imponente vuelta de 1’18’’750 para colocarse automáticamente en la primera posición. Aún faltaba el último intento de cada uno de sus rivales, pero ya nadie conseguiría mejorar ese registro.

Para Max Verstappen, además, ha sido un final de clasificación muy amargo. No sólo ha tenido que conformarse con la segunda posición, sino que ha sufrido problemas con el DRS en su monoplaza y eso podría arrastrarse hasta la carrera de mañana. Los ‘fantasmas’ de los abandonos de Baréin o Australia, presentes.

En lo que respecta a Carlos Sainz, después del cambio de chasis por un problema en el sistema de combustible de su Ferrari y un cambio de configuración con el que no se ha sentido del todo cómodo, el madrileño se ha olvidado de los problemas para amarrar una tercera posición que es un buen punto de partida para mañana.

Hay que decir que los Mercedes están más cerca e incluso George Russell ha batido a Sergio Pérez por la cuarta posición, pero aún están un paso por detrás. Leclerc sigue en su propio mundo los sábados, aunque Verstappen, si la fiabilidad se lo permite, siempre ‘vuelve’ los domingos. Y Carlos siempre se crece en casa, así que la carrera de mañana será, como mínimo, un buen espectáculo… con las gradas llenas.