Otro domingo desafortunado para Fernando Alonso

No está siendo la temporada con más suerte para el bicampeón del mundo de Fórmula 1. Ya en Baréin tuvo problemas en su unidad de potencia y también en Arabia Saudí o en la clasificación de Australia, pero tampoco olvidemos el incidente de Imola o la polémica con los comisarios de Miami.

En Canadá parecía estar de nuevo en disposición de pelear por algo grande, sobre todo tras el recital que dio en la clasificación de ayer. Fernando puso su Alpine en la primera fila, concretamente en una segunda posición que parecía imposible hace un par de días, pero no sabía lo que le esperaba hoy.

Tras una salida ‘decente’, en la que no ha podido atacar a Max Verstappen pero sí ha aguantado a Carlos Sainz, el asturiano ha demostrado tener buen ritmo a partir de la tercera vuelta, cuando se ha visto adelantado por el madrileño y ha sido capaz de mantenerse en zona de DRS con el Ferrari durante varias vueltas.

El hecho de poder aguantar el ritmo al Ferrari de Carlos Sainz en las primeras vueltas –e incluso ganar ventaja respecto a un Lewis Hamilton que caía a más de un segundo de Fernando– hacía indicar que Alonso podría pelear con los Mercedes en esta carrera, pero sus esperanzas pronto se esfumarían.

En la octava vuelta, Lewis Hamilton aprovecharía un coche de seguridad virtual –provocado por Sergio Pérez– para hacer su pit-stop y ganar tiempo. 12 vueltas después, en la 20, otro coche de seguridad virtual –provocado por Mick Schumacher– daría alas a Sainz, Russell, Ocon, los McLaren y Zhou.

¿Por qué no ha aprovechado Fernando esta situación? Precisamente porque Sainz y Alonso lideraban la carrera cuando ha salido el segundo VSC y les ha pillado justo después de la entrada al Pit-Lane. A Carlos sí le ha dado tiempo a dar la vuelta entera y parar, pero a Fernando no… por muy poco.

En ese momento, la carrera de Alonso pasaba inmediatamente de estar en la pelea con Mercedes a verse ‘arrastrado’ a pelear contra su compañero de equipo. Pocas vueltas después, en la 29, Fernando ha realizado su pit-stop y ha salido detrás de Esteban Ocon y Charles Leclerc.

A partir de ahí, se trataba de gestionar el ritmo y al menos el ovetense tendría neumáticos más frescos que Esteban Ocon al final de la carrera, pero un coche de seguridad –provocado por Yuki Tsunoda– en la vuelta 49 ha vuelto a igualar las tornas, ya que tanto Ocon como él han vuelto a parar.

Para más inri, Fernando ha desvelado tras la carrera que tenía problemas en la parte eléctrica de su unidad de potencia y ni siquiera podía plantar batalla a un Esteban que le ha dado DRS en las vueltas finales para tratar de minimizar el problema.

Al final, Ocon ha sido sexto y Alonso séptimo, pero una sanción de cinco segundos a posteriori –por hacer varios cambios de dirección en una defensa ante Valtteri Bottas– ha significado caer al noveno lugar. Todo lo que podía salir mal... salió mal.