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A principios del año pasado empezaba a sonar la opción del halo como propuesta de la FIA para mejorar la seguridad de los pilotos y para 2018 será una realidad. La Federación impondrá en todas las categorías que tiene bajo su paraguas este nuevo elemento de seguridad y el Gran Premio de Abu Dabi será el último Gran Premio en el que se vaya a correr en Fórmula 1 con cockpits totalmente abiertos, es decir, sin ningún tipo de protección.

El halo llegará a los coches de Fórmula 1 la próxima temporada, pero puede que lo haga con un nombre distinto.

Los equipos de la F1 quedaron consternados cuando la FIA anunció que tendrán que instalar el halo para la temporada 2018 de F1, la decisión ha encendido las alarmas en todas las fábricas por lo tarde que el órgano rector de la F1 dio a conocer dicha medida.

La lucha por el Mundial está más candente con cada cita que pasa y son muchos los factores que pueden influir en qué piloto se alzará como campeón del mundo de este año. La actitud y poco control son algunos de estos factores, algo que Martin Brundle ha visto en Sebastian Vettel hasta la fecha.

Además de la obligatoriedad del halo como dispositivo de seguridad para 2018, que está claro que no gusta a todos, los equipos han quedado sorprendidos por los altos costes de este elemento.

La FIA ha decidido cómo se harán los crash tests del famoso halo. Este elemento se introducirá en 2018 y aunque la diversidad de opiniones sobre él es patente, la Federación ya ha dado indicaciones sobre cómo deberán pasar estas pruebas.

La gran polémica para la próxima temporada 2018 es la introducción del halo a todos los monoplazas de forma obligatoria. Un nuevo elemento de seguridad poco estético que no convence a la mayoría de los aficionados, ni a equipos ni a pilotos.

El desarrollo de los coches de 2018 no sólo ya ha empezado para todos y cada uno de los equipos de la parrilla de Fórmula 1, sino que en varios casos ya está en fases avanzadas. Es por ello, que las escuderías se empiezan a quejar por el retraso de la FIA con el halo.

Andrew Green está preocupado. El director técnico del equipo Force India teme que el halo retrase la producción del coche de 2018 y ponga en peligro su debut en los primeros entrenamientos de pretemporada. Cree que la FIA tardó demasiado en anunciar su introducción.

Charlie Whiting, director de carrera de la F1, no cree que la tardía aprobacón e introducción del halo para la temporada 2018 haya retrasado en gran medida el desarrollo de los chasis de los equipos. Sin embargo, admite que todos luchan por tener listos sus coches para el inicio de la pretemporada.

El halo será una realidad a partir de la temporada 2018. Una decisión que ha entristecido a equipos, pilotos y aficionados de la Fórmula 1 porque consideran que puede romper con la estética y el ADN característico de la competición.

Este viernes Fernando Alonso tenía dos misiones especiales durante los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Italia. La primera era probar la Spec 3.7 de Honda y la segunda, rodar con el halo, el elemento de seguridad que será obligatorio en los monoplazas de 2018.

La lucha por la parte media de la tabla es vibrante, pero prácticamente todos los equipos ya han olvidado el desarrollo para los coche de la temporada 2017 con tal de centrarse en el diseño del monoplaza del próximo año. Un modelo que se verá claramente comprometido por la introducción del Halo, que verá como aumenta el peso en 10 kilos.

La aprobación del halo en la Fórmula 1 creó una gran controversia con muchas personalidades del paddock a favor y otras tantas en contra. Parece evidente que cualquier diseño que mejore la seguridad debería implementarse sí o sí, aunque siempre haya algunos detractores. Una vez que se instaure definitivamente, la FIA piensa en llevar más allá los sistemas de protección del cockpit, e introducirlos también en otras categorías del automovilismo.

La aprobación definitiva del halo fue una sorpresa para equipos y aficionados. Una variación estética que ha generado una división de opiniones en torno a si es necesario o no para la Fórmula 1. Más allá de su apariencia, quienes no están demasiado contentos con su introducción son los ingenieros, precisamente porque deberán variar el concepto en el que ya trabajaban de cara a 2018.