Rosberg se hace valer y el SC deja sin podio a Kvyat y se lo da a Bottas
Tenía un reto enorme por delante. No solo debía superar a su compañero, sino que también debía ganarse a él mismo, superarse. En las tres anteriores citas falló partiendo desde lo más alto. Tres ocasiones desaprovechadas que le apearon del subcampeonato y que le tenían hundido, desesperado. Pero, al fin, Rosberg pudo volver a sonreír. Escogió el mejor lugar para hacerlo, en una explosión de confeti y coreado por las repletas gradas del Foro Sol.