Análisis GP Hungría F1 2022: la mejor estrategia es la que no se ve

La carrera de Ferrari estaba muy bien planteada hasta la vuelta 40. Charles Leclerc lideraba y Carlos Sainz, a pesar de los problemas que había empezado a encontrar en la parte final de la vuelta, se había quedado tras ellos, a una distancia no muy grande, lo que le hacía seguir estando en la pelea con el grupo. Sin embargo, a partir de la vuelta 40, esto fue lo que sucedió:

Ferrari entró en pánico en la vuelta 39, y en lugar de confiar en su estrategia, sobreactuó y respondió de una manera no adecuada a Red Bull, tratando de quedarse por delante, pero de una manera que si bien en el pasado hubiera podido servir, en este año ya no lo hizo, pues era más importante el agarre y la tracción que la capacidad de bloquear a otros rivales. Una actuación sobreactuada que no es nueva, y que ya se pudo ver en las dos anteriores carreras, como Francia o Gran Bretaña. En Francia, la situación fue ésta:

Tras ver cómo Leclerc se quedaba fuera de la carrera, y tener sólo a Sainz, que salía en la última posición por el cambio de unidad de potencia, hicieron una parada en boxes en la vuelta 41, con el añadido de que supuso una pérdida de 35 segundos, cuando apenas quedaban 12 vueltas para acabar la carrera, es decir, era absolutamente imposible recuperar el tiempo perdido, como se pudo ver, al ceder 13 segundos. Una solución que desde luego no fue mejor que mantenerle en pista, con un neumático que podía llegar al final de carrera, y que a pesar de tener una sanción de cinco segundos, le podría haber dado opción de acercarse a Lewis Hamilton y cerrado la tercera posición en el podio. O que también se vio en Gran Bretaña, en este caso con Leclerc:

En este caso el problema, y muy evidente, fue ignorar la oportunidad de parar bajo periodo de coche de seguridad en las últimas vueltas de carrera, y dejar a Leclerc fuera, liderando, pero con un neumático duro usado, en lugar de colocar un blando, que además era nuevo por la lluvia en la clasificación. 

Uno de los primeros principios que hay que tener en cuenta cuando se trabaja en la gestión estratégica de una carrera, como ha sido mi caso en GT durante los últimos cinco años, es jamás querer destacar, no hacer que mi estrategia sea la mejor, por el mero hecho de que yo lo digo. El papel de la estrategia es simplemente optimizar el resultado de la carrera. Una estrategia nunca hará ganar a un coche lento, pero puede hacer ganar a un coche no tan rápido, y lo que es más claro, una mala estrategia puede tirar por tierra a un coche rápido. Es lo que han hecho en Ferrari, querer imponer su estrategia al coche, sobreactuar, todo lo contrario que en Mercedes o Red Bull, que han estado en los últimos años jugando en estos niveles y puestos de las carreras. Puro oficio, pura experiencia, de saber estar en un lugar del que Ferrari lleva mucho tiempo sin estar.