Cinco cosas que me gustan (y cinco que no) del Tesla Model 3

 

 

COSAS QUE NO ME GUSTAN

  1. Es fácil marearse

Algo que he notado es que, cuando llevo a pasajeros en el coche, es muy fácil que se mareen. El Model 3 tiene una aceleración muy bruta y no están acostumbrados a ella, y, si llevas activado el freno regenerativo estándar, se produce una retención cuando levantas el pie que puede ser excesiva para el resto de personas, que pueden acabar mareadas si no eres muy fino al volante. He comprobado que eso se soluciona cuando quitas el freno regenerativo estándar y lo dejas en el modo más bajo, porque entonces el coche rueda más.

  2. Las frenadas fantasma

A veces estoy viajando con el Autopilot activado y el coche frena en plena recta como si tuviera un obstáculo delante, como si detectara que algo se va a cruzar en su trayectoria. Ya me ha pasado tres o cuatro veces y es desagradable, porque no quieres que los pasajeros se asusten o que el coche que llevas detrás piense que estás pegando un frenazo. Esas frenadas fantasma son imprevisibles, aunque imagino que serán un problema común en todas las marcas con tecnología de conducción semiautónoma.

  3. La apertura de las puertas

Tesla usa un sistema algo complejo que resulta confuso si no eres el conductor o un pasajero habitual del coche. Cuando te lo explican ves que no tiene secreto, pero cuando llevo a alguien sigue siendo más difícil de lo que debería ser. Encontrar el botón para abrir la puerta desde el interior no es fácil y a menudo acaban tirando de una palanca de emergencia en vez de accionar el comando correcto, porque no saben cómo va. Y algo parecido ocurre desde el exterior. A mí no me molesta, pero es complicado para la gente que no está habituada.

  4. El retraso en la etiqueta Cero

Voy a ser muy franco: una de las cosas que me hacían mucha ilusión de tener un coche eléctrico era llevar una etiqueta Cero de la DGT en el parabrisas… pero no me la dieron con el coche. Me pareció sorprendente que no me la entregaran con el coche. Sé que muchos fabricantes tradicionales hacen lo mismo, pero recientemente he comprado un coche más pequeño con etiqueta C para mi hija y ese sí llevaba la etiqueta desde el día que salió del concesionario. Todos los que tenemos un eléctrico estamos deseando tener la etiqueta Cero, así que creo que es un fallo que no te la den desde el primer día.

  5. El pago de la conectividad premium

El Tesla puede conectarse a Internet. Eso te permite navegar por Internet, ver Netflix o Twitch, consultar el GPS, recibir información en tiempo real del tráfico… Pero para hacer todo eso necesitas estar conectado. El primer año de conexión es gratuito, pero a partir del segundo ya tienes que pagar. En muchos foros se discute sobre si es algo que merece la pena. Yo creo que sí, porque son 9,99 euros al mes y el coche es mucho más completo –te ahorras conectar tu teléfono móvil–. Podría ser gratis, pero también puedo entender que Tesla busque negocio en la conectividad.

 

COSAS QUE ME GUSTAN

  1. Es un coche que emociona

Sigo disfrutando muchísimo de este coche. Ya hace un año que lo recogí, pero sigo teniendo ganas de ponerme al volante. Eso no me había pasado nunca con ningún otro coche o moto que tuviera antes, porque realmente disfrutas mucho conduciéndolo. Y, para más inri, es un tipo de conducción que te hace ser algo mejor: es una conducción limpia y mucho más racional, porque todo va más despacio, más relajado, más amable. Noto que el coche me ha hecho cambiar un poco como conductor.

  2. El Autopilot

Activarlo es tan simple como apretar dos veces una palanca. Con el Autopilot, la experiencia de conducir un coche es mucho más relajada. Puedes olvidarte de mantener la distancia con el de delante –aunque puedes regular un máximo y un mínimo–, sabes que siempre vas por el centro del carril… Te cansas mucho menos al volante y sabes que también es más seguro. La normativa europea requiere que toques el volante cada ciertos segundos, porque de lo contrario el sistema se desconecta. Ojalá que la conducción autónoma siga dando pasos, porque este coche puede hacer mucho más y en estos momentos sus límites los marca la legislación.

  3. El diseño

El diseño del Model 3 me enamora. La línea del coche es preciosa y el hecho de tener un coche tan único también es una ventaja, porque es singular y excéntrico, distinto al resto. Eso me gusta mucho. Sé que hay coches con interiores mucho más sofisticados, más barrocos, pero el Model 3 es diferente por su simplicidad y eso también llama la atención. Cada vez que alguien se sube al coche, alucina. A día de hoy no hay nadie en el mercado que haga nada parecido.

  4. La tecnología

Este coche está muy por delante del resto desde un punto de vista tecnológico. Sé que, con el paso del tiempo, acabará quedándose viejo como se quedan viejos los ordenadores… Pero mientras funcionen las actualizaciones seguiremos dando pasos, así que sé que en el futuro el coche mejorará.

  5. Te permite viajar

Tesla te permite hacer viajes largos, porque cuentas con una red de supercargadores que no tienen el resto de marcas. Hay marcas que tendrán mejores acabados, más o menos potencia, pero hoy en día no puedes viajar con ellas. Sé que eso cambiará en los próximos años, porque quizá en tres, cuatro o cinco años ya haya una red compartida de supercargadores por toda España a la que tengan acceso todas las firmas, pero hoy en día Tesla tiene esa ventaja. Evidentemente puedes hacer viajes largos con otros coches eléctricos, pero tardarás más y planificar las paradas te costará mucho más. Con este Model 3, todo es muy fácil.