Ferrari Driver Academy, ¿luz verde para el salto a la Fórmula 1?

El pasado domingo, en Spa, Robert Shwartzman fue el ganador por delante de Mick Schumacher, doblete de la Academy y el ruso es líder del Campeonato por delante de otro piloto de la Academia, Callum Ilott, con Mick Schumacher cuarto del certamen, a sólo cinco puntos del japonés Yuki Tsunoda.

Los cuatro tienen serias posibilidades de estar en F1 el próximo año. Tsunoda porque Honda quiere colocarlo al menos en AlphaTauri y la confianza del equipo con base en Italia en Daniil Kvyat parece que pierde consistencia y los pilotos de la Ferrari Academy porque quedarán puestos libres no en Maranello, pero sí en los dos equipos satélites: Alfa Romeo y Haas.

En Haas admiten que están dispuestos a acoger a un piloto joven de la Academy y en Alfa Romeo, darán a Mick Schumacher una oportunidad de rodar en unos Libres 1 pronto. Está claro que en Suiza ven a Kimi Räikkönen como futuro jubilado, mientras que Antonio Giovinazzi no acaba de cumplir las expectativas. En Haas piensan que quizás ya ha llegado el momento de buscar otros pilotos… al menos uno de ellos dejará el equipo.

El requisito de estos hombres de obtener puntos para la superlicencia no es un problema. Sólo se tienen en cuenta los puntos de las tres últimas temporadas, de forma que si tenemos en cuenta los puntos de superlicencia obtenidos en 2018 y 2019, todos ellos deberían sufrir una gran debacle en las carreras que quedan para no conseguir su objetivo.

Los puntos en juego son 40 para los tres primeros del Campeonato de F2, 30 para el cuarto; 20 para el quinto y diez, ocho, seis, cuatro y tres para los siguientes.

Shwartzman ya tiene los puntos para la supelicencia. A Mick, con 30 puntos, le basta con ser sexto del Campeonato, ya que tiene 30 puntos. Ilott tiene 15 puntos, por lo que necesita acabar al menos en cuarta posición. Tsunoda, 17 y está en la misma situación que Ilott. A priori no debe haber dificultades para ellos.

Es cierto, no son los únicos que pueden conseguir la superlicencia. Dan Ticktum, Nikita Mazepin, Jehan Daruvala, Nobahuru Matsushita, Christian Lundgaard, Guanyu Zhou o Louis Delétraz también pueden sumar puntos suficientes para la superlicencia este año.

Pero una cosa es lograr la superlicencia y otra, un volante de F1. Los dos pilotos vinculados a Renault saben que la marca francesa no tiene sitio, algo similar pasa con Daruvala, que parece que no puede aspirar a un lugar en AlphaTauri, no en vano es piloto Red Bull. Mazepin puede obtener su superlicencia si acaba quinto en el Campeonato, lo que no es imposible visto que ha ganado dos carreras –pero le penalizaron en Spa y perdió una plaza– y su padre puede hacer el resto o, al menos, intentarlo.

De todas formas, quedan todavía cinco pruebas, diez carreras. Pueden pasar muchas cosas. Ya se verá. Los de delante no pueden fallar. Los de atrás están obligados a ganar.