Kia EV9

Kia no se queda atrás con el habitáculo y ha creado un interior de clase business, pero sin caer en lujos innecesarios. Lo primero es el cuadro de mandos que acompaña al conductor, con una configuración similar a la del EV6, es decir, doble pantalla horizontal con muchas funciones y conexión inalámbrica para poder conectar el móvil. En la parte negativa hay que señalar que los mapas o las apps del teléfono sólo se ven en la pantalla central, cuyo diseño es algo confuso, aunque eficaz cuando le cogemos el truco. Entre una pantalla y otra aparece otra de pequeñas dimensiones para la climatización que le da un mayor equilibrio a todo el cuadro de relojes, pero que llena de símbolos e iconos, más de cien, el espacio que rodea al conductor.

El volante es grande, como corresponde a un coche como éste, e incorpora en su lateral la palanca de cambio de marchas y, en la misma, el botón de arranque, que muchas marcas aún mantienen aunque se puede hacer 'entrada y arranque' a la vez al tratarse de un coche eléctrico.

En el centro de la consola central entre los asientos hay un 'gadget' que lee nuestra huella dactilar y que permite guardar las memorias de asientos y volante, todos eléctricos. Los asientos merecen capítulo aparte: multirregulables, con ventilación y calefacción e incluso un reposapiés tipo avión que nos vendrá bien cuando vayamos a cargar el coche y queramos descansar. Son asientos magníficos... que se repiten en la segunda fila. Nuestro EV9 llegó con configuración de seis plazas, lo que hace que las dos centrales sean tan grandes y cómodas como las delanteras. Perfecto para ir con chófer. En estas plazas hay regulación de temperatura propia, cortinillas en las ventanillas –manuales–, tomas USB… de todo, incluida la ventilación y la calefacción. Nos gusta especialmente la combinación de cuero negro para las zonas más 'sucias' y de color más claro en la parte en la que nos sentamos, lo que reduce el calor que tienen los asientos de cuero más oscuros.

Las dos plazas extra son realmente grandes y cómodas. Los asientos se pliegan y despliegan de forma eléctrica –también los de la segunda fila–. El paso a las plazas de la tercera fila es cómodo ya que los asientos de las filas centrales se mueven muchos centímetros hacia adelante y la puerta es muy grande –los niños más ágiles pasarán por el pasillo central–. Estas plazas tienen salidas de aire, posabotellas, tomas USB-C y unas grandes ventanillas para ver el paisaje.

Si vamos a viajar seis o siete adultos en un eléctrico, éste puede ser un gran coche. En confort y equipamiento la dotación es completa, y hay incluso un techo solar partido con cortinillas independientes, aunque el cristal no se abre. En resumen, que el coche no sólo es grande por fuera, sino también por dentro. Un detalle importante es que el acabado final no transmite el ambiente de lujo que esperamos en un coche de este precio: es de una calidad óptima, pero no quiere mostrar un lujo extraordinario en particular o un 'efecto wow' con nada en particular, es simplemente funcional y con calidad, pero no tiene la iluminación o salidas de aire que tiene un Mercedes-Benz o el conjunto de materiales y texturas de un BMW, y no olvidemos que el Kia se va a enfrentar con ellos en esta poderosa liga…

No nos olvidamos del maletero: 333 litros con las siete plazas, que es más de lo que esperamos, 880 litros con cuatro plazas, que es literalmente enorme, y más de 2.600 litros si aprovechamos todo el espacio con solo dos plazas. Por cierto, la versión de seis plazas tiene un sobrecoste de 1.100 euros con respecto a la de siete, así que la de siete nos parece más recomendable por ser más práctica y por la facilidad de reventa en el futuro. Por último, todos los asientos menos el del conductor tienen anclajes Isofix. Nuestra nota es un 7,5, aunque merecería un 9, y su nota baja porque en ese segmento no sólo hay que ser muy bueno, sino mostrarlo de una forma más lujosa.