Misión casi imposible de Leclerc y dilema de Binotto

27/07/2022 08:42

Por tanto, es posible la remontada… aunque no es muy probable. Los dos conceptos –posibilidad y probabilidad– se confunden en ocasiones, pero son muy distintos.

En primer lugar, quizás habría que decir que ganar todas las carreras no basta si Max Verstappen es segundo en todas ellas y además, marca todas las vueltas rápidas. Max acabaría con 423 puntos por 420 de Charles Leclerc, a falta de saber lo que sucedería con la carrera al sprint, pero la victoria de Leclerc y un segundo puesto de Max sólo permitiría al monegasco reducir en un punto la diferencia. Binotto lo sabe y por eso quiere y apuesta por el doblete Ferrari en Hungría.

En segundo lugar están los problemas mecánicos. Aunque Ferrari logre solucionar el tema de fiabilidad, Charles no acabará la temporada sin penalizar en unas o dos ocasiones y eso complica la posibilidad de las diez victorias consecutivas de Leclerc, algo que nadie ha conseguido. Sebastian Vettel logró nueve, pero a caballo entre dos temporadas… entre Bélgica y Brasil 2013. Alberto Ascari lo logró entre 1952 y 1953 y Michael Schumacher se quedó en siete consecutivas en 2004, las mismas que Nico Rosberg logró entre finales de 2014 y comienzos de 2015.

En tercer lugar, una cuestión de carácter. El agresivo Verstappen de otros años –lógico si eres hijo de 'Jos the boss' y tienes al Dr. Marko alimentado la caldera– ha dejado paso a un piloto frío y calculador, al más puro estilo Schumacher, si me lo permiten y salvando bastantes diferencias, mientras que Leclerc parece más fogoso, más latino, más vulnerable a la presión. Parte de eso es la diferencia entre ser campeón o aspirar a serlo.

Y por último, sólo en tres ocasiones anteriormente el Mundial ha marcado tantas diferencias tras 12 pruebas. En 2011 Vettel superaba a Mark Webber por 92 puntos. En 2020 Lewis Hamilton, a Valtteri Bottas por 77. Y en 2002 Schumacher, a Juan Pablo Montoya por 66.

Pero en 2002 las victorias valían sólo diez puntos y el Campeonato tenía 17 carreras, por lo que Michael ya era campeón desde la prueba anterior. En las dos ocasiones anteriores, la superioridad de un coche –Red Bull, en 2011 y Mercedes, en 2020– era aplastante, la batalla, si es que la había, era con el compañero de equipo.

Y este año, hay dos coches casi a la par –o sin el casi– y hay 22 carreras, es decir faltan diez, mientras que en 2011 el Campeonato tuvo 19 y en 2020 sólo 17 a causa de la covid-19.

Pero hay otros detalles importantes a tener en cuenta. Mientras muchas voces piden a gritos que Ferrari defina ya la jerarquía, surgen también –incluso en Italia– las que cuestionan el liderazgo del monegasco en Ferrari. Su error, según Autosprint, "es el típico de Charles…", aunque en ocasiones anteriores se daba por frustración o por intentar evitar que la prueba entrara en una dinámica negativa.

Una de las opiniones autorizadas es la de Damon Hill –aunque no acertara en su pronóstico de toque entre Max y Charles en Paul Ricard–, que cuestiona el liderazgo de Charles y cree que Carlos es "más líder de equipo", al menos desde que se ha hecho con el control del coche; en los últimos Grandes Premios ha estado espectacular.

En Francia Leclerc lideraba, había conseguido mantener a Max a raya con cierta autoridad hasta que las gomas de éste dijeron basta y debió parar muy pronto y con la incógnita sobre si debería hacerlo de nuevo… pero Charles, que tenía previsto parar bastante más tarde, debía protegerse del undercut y tirar al máximo.

Y, curiosidad del destino: fue en la vuelta 17… el número de la mala fortuna para los italianos.

Lo que está claro es que Charles debe encadenar victorias a partir de ahora si quiere lograr el título y Carlos Sainz debe robar puntos a Max tantas veces como sea posible.

En Hungría, Binotto tendrá una papeleta difícil. 'To order or not to order', he aquí el dilema y la decisión puede ser clave para el futuro del Campeonato. La misión de Charles es –casi– imposible… pero mientras las matemáticas no digan lo contrario, siempre queda la rendija de la esperanza.