Mark Webber

Webber no descubrió la victoria hasta su octavo año en la categoría reina. Gozó de unas últimas temporadas muy competitivas en el equipo Red Bull, donde tuvo por compañero al alemán Sebastian Vettel. Su rivalidad fue una de las líneas argumentales de su momento.

Se inició en el mundo de la competición a través del motociclismo, pero con 14 años probó un kart. En 1993 ganó el campeonato estatal. Saltó a los monoplazas con la Fórmula Ford australiana. En 1995 debutó en el Festival Ford de Brands Hatch, festival que ganó en 1996. En 1997 saltó a la Fórmula 3 pese a su ajustadísimo presupuesto. Sus buenos resultados llamaron la atención de Norbert Haug, director de Mercedes, que consiguió que Mark formara equipo con Bernd Schneider en FIA GT. Participó dos veces en las 24 horas de Le Mans. Llegó a la Fórmula 1 tras ser tercero en la Fórmula 3000.

2013 – RED BULL

Última temporada de Mark Webber en la Fórmula 1. El australiano no pudo contener la ofensiva de su compañero Sebastian Vettel, quien le desafió y forzó situaciones de tensión en el seno del equipo Red Bull. En Malasia, Vettel desobedeció las órdenes de equipo y le arrebató la victoria al australiano. Su distanciamiento con Red Bull vino acompañado de un acercamiento a Porsche, que se interesó por él de cara a 2014. La marca alemana le ofreció un volante titular en su equipo del Mundial de Resistencia.

2012 – RED BULL

Si 2011 fue el año en el que Sebastian Vettel aplastó con contundencia a Mark Webber y lo relegó definitivamente al rol de segundo piloto de Red Bull, la temporada 2012 no fue diferente en absoluto.

Abonado a la cuarta plaza en el inicio del Mundial, el australiano no consiguió sacar en ningún momento el mismo provecho del RB8 que su compañero de filas. Tales resultados lo apartaron rápidamente de la lucha por la corona, si bien sí conquistó la victoria en las prestigiosas carreras de Mónaco y Gran Bretaña.

Aun así, sus resultados fueron, por lo general, discretos: apenas dos victorias y dos podios que lo relegaron a la sexta posición de un Campeonato del Mundo que ganó Sebastian Vettel con la misma arma que tenía el de Queanbeyan.

2011 – RED BULL

El Red Bull RB7 diseñado por Adrian Newey siempre será recordado como uno de los monoplazas más exitosos de toda la historia, pero el año de Mark Webber quedó eclipsado por la total superioridad de su compañero de equipo, Sebastian Vettel, quien mostró en todo momento un grado de monopolio que sobrepasó al de Queanbeyan.

Sus opciones de éxito quedaron comprometidas con la llegada de Pirelli a la Fórmula 1, pues el australiano fue uno de los pilotos que más sufrió para aclimatarse a las nuevas cubiertas volátiles, antagónicas a las fiables y duraderas Bridgestone que había conocido hasta entonces. Este grado de desconocimiento también queda patente en las estadísticas: Webber sumó 258 puntos por 394 de su compañero.

El único momento reseñable de la temporada de Mark Webber llegó, irónicamente, al final de la misma. En Brasil, Mark se benefició de unos supuestos problemas en la caja de cambios de Sebastian Vettel para marchar hasta la victoria y maquillar de este modo una temporada en la que ofreció una versión de sí mismo que nada tuvo que ver con la del piloto combativo del año anterior.

2010 – RED BULL

Por primera vez en su carrera deportiva, Mark Webber tuvo en 2010 una oportunidad real de proclamarse Campeón del Mundo de Fórmula 1. A los mandos del coche más rápido del pit lane, el australiano hizo valer su experiencia y velocidad, y hasta luchó contra su propio equipo para mantener vivas sus opciones hasta la última carrera de la temporada, la de Abu Dabi.

Su inicio de Mundial fue relativamente discreto, ya que su primera victoria no llegó hasta la quinta cita del calendario, la del Circuit de Catalunya. Esta carrera representaría un punto de inflexión en la campaña del australiano, quien regresaría a lo alto del podio al fin de semana siguiente en el prestigioso GP de Mónaco.

2010 también será recordado por el fratricida duelo psicológico que Mark Webber mantuvo con su compañero de filas, Sebastian Vettel. Su relación se deterioró a partir del GP de Turquía, cuando el alemán lo golpeó en un intento de adelantamiento fallido y expresó con mímica instantes después que éste estaba loco.

La tensión interna volvería a surgir en Silverstone, donde Vettel rompió su nuevo alerón delantero y Red Bull decidió darle la pieza que pertenecía al coche de Webber, quien aun así terminó el fin de semana en lo más alto del podio. Ante lo sucedido, Webber espetó por radio en tono lapidario que tal resultado "no estaba mal para un piloto número 2".

Mark Webber mantuvo sus opciones matemáticas en el Campeonato hasta la última carrera del curso. Llegó a Abu Dabi como segundo clasificado del Mundial, pero una discreta actuación lo alejó finalmente de una corona que muchos consideran que perdió con el abandono del GP de Corea. De todos modos, el hecho de que Fernando Alonso y Ferrari copiaran erróneamente su estrategia permitió a Sebastian Vettel conquistar la corona de Campeón.

2009 – RED BULL

El invierno de 2009 fue especialmente duro para Mark Webber, quien vio comprometida su temporada tras romperse una pierna en el Tasmania Challenge. Lesionado y frustrado, el australiano se sometió a un alarga rehabilitación a la vez que regresó a los circuitos en febrero, ayudado, eso sí, de unas muletas para poder entrar en el cockpit de su RB5.

Sin embargo, la fortuna sí le sonrió en el resto del año. Con un coche que se erigió como el segundo mejor de la parrilla por detrás del todopoderoso Brawn GP, Webber consiguió su primera victoria como piloto de Fórmula 1 en Nürburgring, Alemania, donde explotó de euforia tras 127 carreras en el deporte. El australiano volvería a subirse a lo más alto del podio en Interlagos, Brasil.

2008 – RED BULL

El peso de Mark Webber en Red Bull aumentó en 2008, el último año en el que su compañero David Coulthard militó en las filas de Milton Keynes. Su mejor actuación llegó en Mónaco, donde se quedó a las puertas del podio con una cuarta posición. Además del Gran Premio del Principado, Mark también puntuó en otras ocho carreras, tales como la de Malasia, donde fue séptimo tras soportar las embestidas de Fernando Alonso, o la de España, donde terminó quinto tras empezar séptimo.

Si bien demostró su velocidad en las sesiones cronometradas y superó en numerosas ocasiones a su compañero de filas, Mark Webber quedó habitualmente fuera de la zona de puntos. Sin embargo, eso no fue obstáculo para que, al finalizar el curso, el de Queanbeyan contara con 21 puntos en su marcador, firmando de este modo su mejor temporada hasta la fecha. El cambio reglamentario de 2009 estaba ahora a la vuelta de la esquina, y con él aguardaba el periodo más esplendoroso de la trayectoria profesional del australiano.

2007 – RED BULL

Mark Webber desembarcó en 2007 en la todavía inexperta escudería Red Bull Racing, liderada por un jovencísimo Christian Horner de apenas 34 años de edad. Webber conseguiría en aquella temporada el segundo podio de su carrera, en un accidentado GP de Europa celebrado en el Nüburgring, el mismo escenario donde dos años después lograría su primera victoria. Webber puntuó en otras dos ocasiones, Estados Unidos y Bélgica, si bien sus resultados no estuvieron a la altura de las expectativas generadas en pretemporada.

Muy cerca estuvo de la victoria en Japón, donde llegó a rodar en segunda posición a la caza del McLaren de Lewis Hamilton hasta que Sebastian Vettel, entonces piloto de Toro Rosso, lo embistió y lo sacó de la carrera. Enfadado, Webber estalló al comparecer posteriormente ante los medios de comunicación: "Así son los niños, ¿no? No tienen suficiente experiencia. Hacen un buen trabajo hasta que luego lo joden todo".

2006 – WILLIAMS

Discreta temporada para Mark Webber. Si bien Williams no contaba con el mejor monoplaza de la parrilla, la intensidad y dedicación del australiano por sacar el mejor partido al material del que disponía disminuyó. Después de 10 abandonos en 17 carreras, su equipo decidió no renovarle el contrato para la siguiente campaña, a pesar de los deseos del piloto por continuar en la división de Grove. Frank Williams admitiría en 2010 que esta decisión fue un error: “Cuando estaba con nosotros, nuestro coche era decepcionante y creíamos que él era parte del problema, pero visto en perspectiva, he de decir que probablemente no lo era”.

2005 – WILLIAMS

Año nuevo, equipo nuevo. La llegada de Mark Webber a Williams vino acompañada de comparaciones con su compatriota Alan Jones, quien en 1980 se proclamó Campeón del Mundo a los mandos de un coche de Grove, pero lo cierto es que la nueva campaña no fue, ni de lejos, tan soñada como Mark habría podido esperar. Afectado por múltiples problemas de carácter aerodinámico, Webber logró cerrar el curso por delante de su compañero de equipo, Nick Heidfeld, pero aun así calificó su primera temporada las órdenes de Frank Williams de "frustrante".

2004 – JAGUAR

Pero si el Jaguar R4 fue un coche competitivo que en manos de Mark Webber conquistó los mejores resultados de la corta historia de la escudería, el R5 no pudo continuar con la tendencia iniciada por su predecesor. Mark Webber se encontró de nuevo con un monoplaza que limitaba su talento, esta vez en un equipo que veía como su principal fuente de financiación, el gigante Ford, reducía la inversión en la categoría reina hasta decidir finalmente retirarse de la competición. El piloto australiano apenas sumó 7 puntos, por 17 del año anterior, pero Williams vio en él al candidato ideal para ocupar una de las vacantes que Ralf Schumacher y Juan Pablo Montoya habían dejado en el equipo de cara a la siguiente temporada.

2003 – JAGUAR

Mark Webber dio continuidad en 2003 a las buenas sensaciones que caracterizaron su etapa anterior como piloto de Minardi. Con una máquina más potente y fiable en sus manos, el australiano terminó en siete ocasiones dentro de la zona de puntos, un hecho notable que le permitió sumar el 94% de los puntos que Jaguar consiguió ese curso.

Jaguar sumó 18 puntos en total, una cifra que suponía un incremento del 225% respecto a los 8 que lograron en 2002. Esta mejora se explica gracias a una mayor eficiencia en la gestión de la escudería, que pasó a usar un túnel de viento próximo a la fábrica en lugar de recurrir a uno de California, Estados Unidos.

El Jaguar R4 era un modelo rompedor respecto a su predecesor, un monoplaza veloz que permitió a Mark Webber demostrar su ritmo y talento, especialmente en calificación, pues fue tercero en la cronometrada del GP de Brasil tras ostentar la Pole Position provisional por unos instantes. Su mejor carrera llegó en Hungría, donde fue sexto después de rodar por unas vueltas en segunda posición.

2002 – MINARDI

Mark Webber desembarcó en la categoría reina de la mano de la escudería Minardi. Su compatriota Paul Stoddart le ofreció un contrato inicial de únicamente tres carreras, pero la formación pronto decidió renovarle para el resto del curso después de que el australiano asombrara a todo el mundo terminando quinto en su primera carrera, la de Melbourne. Este resultado supuso los primeros puntos para la división italiana desde los que Marc Gené cosechó en Europa 1999.

El principal rival del de Queanbeyan en el resto de la temporada fue, precisamente, la fragilidad y las limitaciones de un monoplaza que, sin embargo, sí volvió a brillar en Magny-Cours, donde en manos de Mark terminó en octavo lugar tras tomar la salida desde el 18º cajón de la parrilla. Comparado con Nigel Mansell por algunos y nombrado debutante del año por la prensa británica, Mark Webber anunció en noviembre su fichaje por la escudería Jaguar Racing para la campaña siguiente.