Los que no desean la continuidad de Force India tienen sus razones

03/08/2018 09:57

La mecánica es sencilla. No se trata de prohibir su venta, sino de 'negar el derecho al nuevo equipo' de participar directamente en los derechos comerciales de la F1.

Las reglas dicen que se pierden estos derechos en caso de venta o de insolvencia del equipo, salvo si hay unanimidad por parte de todos los otros equipos

Pero las razones para este veto, que podría desincentivar el interés de los posibles compradores puede tener razones diferentes a las de una simple venganza, al deseo de unos por mantener a Lance Stroll en Williams o a poder contar con Esteban OconRenault–. Incluso a conseguir más dinero, la parte proporcional que les tocaría del dinero que no cobraría el nuevo equipo.

En el fondo hay una cuestión filosófica importante y de fondo, que puede convertir esta negativa en cuestión de supervivencia. Ninguno de estos tres equipos pueden permitirse que el 'New Force India' –sea el que sea su nombre– se convierta en realidad en el equipo B de Mercedes, al estilo de lo que Ferrari ha realizado con Haas y Sauber, como temen y todo el mundo sospecha.

Williams ha tenido esa oportunidad, la tuvo de vender a BMW y se negó y no quiere ser el equipo B de Mercedes. Una negativa que  aumenta el interés de la firma de la estrella por Force India.

La operación de Ferrari ha abierto los ojos de los tres equipos pequeños. Con una inversión menor, pero a costa de perder parte de su independencia, Haas y Sauber, sobre todo el primero, parece que pueden luchar por ser los primeros de segunda división. Si Force India y Mercedes siguen el ejemplo –dan por descontado que Toro Rosso y Red Bull lo harán–, los tres equipos citados corren el riesgo de quedar en el fondo del pelotón con serías dificultades para sobresalir.

Pero también de Mercedes. Está claro que Ferrari ingresa mucho más ofreciendo sus motores y vendiendo cambio y suspensiones, quizás algunas cosas más, que si sólo da en alquiler los motores. Y ese es dinero fresco para el equipo.

Toto Wolff ha declarado que no piensa comprar el equipo, incluso ha dado cuatro posibles compradores. Entre ellos, tres papás: Lawrence Stroll, Dmitry Mazepin y Pieter Rossi, padres de Lance Stroll, Nikita Mazepin y Alexander Rossi. En éste último caso, Rossi entraría no en solitario, sino de la mano de Andretti Motorsport porque Alexander corre para Andretti en Estados Unidos y Michael quiere probar entrar en F1. Y aquí se da la curiosa circunstancia de que Michael es amigo de Fernando Alonso y socio de Zak Brown. El otro es un rico hombre de negocios americano del deporte, Jeff Moorad.

Hay un quinto posible comprador, la firma de bebidas Rich Energy… pero el negocio es un tanto extraño –una tónica de gama alta y de venta exclusiva– y sin el volumen necesario para la operación. Su propietario, Williams Storey, tiene más apariencia de gurú mitómano que de otra cosa, pero la oferta no parece seria o solvente y de hecho él parece ser el único que puede creer en ella. Hace unos meses, antes de comenzar la temporada, Mallya desestimó su oferta y el juez que tramita la quiebra desestimó una oferta de patrocinio presentada por Storey.

El problema es cómo levantar la quiebra. Lo más sorprendente no es que entre Mercedes y Sergio Pérez reclamen 15 millones de euros, sino que haya otro acreedor importante: BWT, que reclama unos 18 millones. BWT es el patrocinador principal del equipo, pero parece que el patrocinio no era a fondo perdido, sino que al menos un tercio del mismo debía ser devuelto porque era un préstamo. Y a todo ello se unen los casi 150 millones que se debe a la sociedad matriz, Orange India Holdings, propiedad de Vijay Mallya.

Los frentes abiertos, así, son muchos. La operación no parece sencilla a corto plazo y el tiempo corre en contra. Y corre mucho. Si no consigues acabar la temporada, no estarás en la siguiente. Si no vendes, tienes una fabrica que sirve para muy poco… porque has perdido la licencia de F1. Y si tardas en hacerlo, corres el riesgo de perder el personal más cualificado

Como se ve, éste es un problema complejo, el de la cuadratura del círculo. Vamos a ver cómo se soluciona todo... pero no descarten un final al estilo Manor.

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