De un piloto que hace caso a otro al que no le hacen caso

Todo ello en aras a la batalla por el subcampeonato de pilotos. Premio de consolación si quieren, pero premio al fin. Para Red Bull, una muestra de su dominio. Para Ferrari, una demostración de sus progresos esta temporada y una forma de 'cargar pilas' de cara a la próxima temporada.

Curioso, se llega así a la última prueba con un empate a puntos… sólo que el empate del año pasado entre Lewis Hamilton y Max era por el título y el de este año, entre Charles Leclerc y Sergio Pérez, es sólo por el accésit.

En Abu Dabi Leclerc y Pérez se lo jugarán a cara o cruz. El que quede por delante del rival será campeón, a sabiendas de que en caso de empate, Charles se lleva el subcampeonato por la fórmula de desempate, tres victorias a dos.

Leclerc se mostró enfadado por la falta de receptividad del muro. Los tres puntos extras que habría sumado si Sainz le hubiera cedido posición, le darían cierta ventaja sobre Pérez en la prueba final.

Carlos Sainz ya había dicho al equipo antes de la carrera que estaba dispuesto a ceder la posición, pero Mattia Binotto, en el momento de la verdad, dijo 'No'. "Era correr demasiados riesgos. Debemos pensar en el Campeonato de Constructores", ha explicado y el mensaje se lo transmitió a Leclerc por radio.

"Antes de la carrera lo habíamos hablado, así que esperaba la consigna. Pero no llegaba y por eso pedí instrucciones por radio. Está claro, la situación era un tanto particular", ha descrito el monegasco, aceptando la decisión del equipo a regañadientes y contestando a la 'negativa' de dar la cosigna con un "Buen trabajo".

Fernando Alonso y Max Verstappen estaban 'enganchados' a Charles. Se corría el riesgo de que si Sainz levantaba pie para dejar paso a Leclerc, ambos superarían al madrileño. La operación hubiera costado así cuatro puntos en el Campeonato de Constructores. Los 19 puntos de ventaja habrían quedado en 15 ante la última carrera; la competitividad de los Mercedes en la actualidad es total y un doblete de las flechas de plata en la última prueba significa adiós al subcampeonato de marcas… y a unos 12 ó15 millones de euros, es decir casi un 10% del techo presupuestario.

"No debemos olvidar que Sainz estaba pendiente de una investigación por un incidente con Yuki Tsunoda tras el coche de seguridad. En Dirección de Carrera nos habían dicho 'Tranquilos', pero hasta que no lo tienes por escrito… no estás tranquilo", ha señalado Binotto. Y es que cinco segundos de penalización, aunque Max y Fernando no lo superaban, le hubieran podido colocar en sexta posición o incluso en séptima.

Hubo otro incidente entre compañeros, protagonistas –de nuevo– Esteban Ocon y Fernando. Desde el muro dieron la orden de que Fernando pasara; tenía mejor ritmo y mejores gomas y podía intentar acabar delante de los Red Bull. Ocon se resistió, cerró la puerta y estuvo muy cerca de producirse otro toque… pero Alonso lo resolvió de forma rápida a su favor.