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El director ejecutivo de Mercedes, Toto Wolff, ha revelado que el problema sufrido por Nico Rosberg en la vuelta de formación de Baréin estuvo provocado por un problema de controlador eléctrico.

El cambio a motores V6 Turbo fue sin duda uno de los principales elementos diferenciadores en la máxima categoría de la competición, siendo el detalle que marcó una gran parte de la actual década. Los resultados, lejanos a los que se podrían haber esperado, han llevado a una situación de crisis en la categoría y la necesidad de buscar un nuevo horizonte para conseguir el atractivo de antaño, especialmente tras el gran trabajo realizado por Mercedes.

Red Bull aterrizará en la megalópolis asiática de Shanghái tras haber completado una muy positiva carrera en Baréin, en la que ambos coches pudieron cruzar la meta en posiciones de puntos, con Daniel Ricciardo en cuarta posición y Daniil Kvyat en séptima.  Con la buena inercia conseguida, esperan seguir siendo fuertes en la pista, y continuar con la tendencia positiva, en búsqueda de una gran carrera que les acerque al podio, pues el RB12 puede adaptarse bien a las curvas de China.

Sauber se encuentra en una situación límite. Con muchos problemas financieros, que no sólo se trasladan a la solvencia, sino a la liquidez del día a día, están encontrando muchísimos problemas para poder continuar con su actividad de una manera normal y corriente. Hasta el punto de que su presencia en China estaba llegando a ser una gran incógnita, que parece que se acaba de despejar, según informa Autosport.

La relación entre Renault y Red Bull siempre ha sido, por una u otra razón, uno de los principales puntos a tener en cuenta dentro de la Fórmula 1. Tras su brillante colaboración en los últimos años de la era V8, marcada por arrasar en el Campeonato, el cambio a la era V6 Turbo supuso el punto y final en su camino, provocado por las continuas críticas vertidas a la falta de rendimiento en los motores.

La temporada se presentaba como una lucha cerrada y directa entre Ferrari y Mercedes, especialmente tras la mejora que consiguió el equipo de Maranello en ritmo a lo largo de este invierno. Ello iba a hacer que las carreras estuvieran mucho más peleadas entre los dos, pero unos problemas en el turbocompresor de Ferrari les ha mermado en su ritmo, hasta el punto de que tras dos carreras han visto cómo se retiraban en dos ocasiones, alejándoles en 50 puntos de la cabeza.

La Fórmula 1 afronta uno de los momentos más importantes no sólo ya de esta temporada, sino también de las próximas. Tras unas complicadas y arduas negociaciones, en las que no se ha encontrado una respuesta clara sobre la dirección que debe tomar la categoría en los próximos años, los equipos y los actores decisores celebrarán una reunión el próximo día 30 de Abril con el objetivo de tomar una solución.

La ausencia de Fernando Alonso en el pasado GP de Bahréin fue la nota que marcó la segunda prueba de la temporada, viéndose obligado a dejar su monoplaza en manos de Stoffel Vandoorne. Tras observar que tenía una costilla rota, los médicos no le dieron la autorización necesaria para poder competir, de manera que tuvo que conformarse con dar apoyo técnico al equipo y asesorar a su compañero de equipo en esta carrera.

En las pasadas fechas se ha destapado en Panamá la relación de personas que mantenían fondos en su sistema financiero, privilegiado al no tener que asumir cargas y con una menor presión desde el punto de vista fiscal. Numerosas personalidades del mundo entero se vieron envueltas en este asunto, algunas de ellas muy relevantes como Messi, Pedro Almodóvar o el presidente ruso Vladimir Putin.

El inicio del año no ha sido totalmente positivo para la escudería Ferrari. A pesar de que los resultados han sido buenos, con dos podios en las dos primeras carreras, los problemas de fiabilidad han marcado en gran medida su rendimiento. Kimi Raikkonen en Australia y Sebastian Vettel en Baréin, no han sido capaces de ver la bandera a cuadros, mermando la actuación de la Scuderia en el campeonato, y haciendo que salten las primeras alarmas.

En el pasado mes de Septiembre, dos formaciones de la parrilla, Force India y Sauber,presentaron una queja formal ante la Comisión de Recursos de la Unión Europea, alegando como "injusta e ilegal" la división de los ingresos y la elaboración de normas de la Fórmula 1. De esta manera, los dos equipos están recurriendo a los artículos 101 y 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFEU) que prohíbe los acuerdos anticompetitivos y los abusos de posiciones dominantes en el mercado. 

De todos es sabido la afición que muestran muchos pilotos hacia todo el deporte de motor, pues no es raro ver a diferentes personalidades probando nuevos monoplazas y disfrutando de la adrenalina de ir a toda velocidad con nuevos vehículos. Muchos ejemplos podrían venir a la cabeza, como Jorge Lorenzo, Fernando Alonso, Jenson Button o, más recientemente, Lewis Hamilton.

La Fórmula 1 está atravesando unos tiempos de indecisión, en la que se está produciendo una auténtica revolución en la manera en la que se están tomando las decisiones y el camino que va a tomar la categoría en un futuro no muy lejano, tan cercano como las próximas temporadas. Pero este camino no está siendo demasiado claro, ya que se están produciendo muchas subidas y bajadas, hasta el punto de que se están haciendo cosas no muy lógicas, para algunos pilotos.

Una de los noticias más relevantes del pasado Gran Premio de Baréin fue la ausencia de Fernando Alonso en pista tras no superar la prueba de evaluación por parte de la FIA. Todavía convaleciente, los médicos no le dieron la correspondiente autorización para poder participar, lo que le dejó sin autorización para correr, teniendo que conformarse con seguir la actividad desde el muro y tratar de ayudar a su compañero Stoffel Vandoorne en todo lo posible.

El director ejecutivo de Mercedes, Toto Wolff, ha indicado que Lewis Hamilton nunca tuvo opciones de haber podido pelear con Kimi Räikkönen. Por ello, la formación de Brackley optó por una estrategia conservadora.