Verstappen y el GP de Australia: "Hubiera apagado la televisión"
La primera carrera de la temporada 2018 vino cargada de emociones fuertes. Con una victoria sorprendente de Sebastian Vettel; una lucha apasionante por el Top 5, con Fernando Alonso arriba, y una apretada batalla por entrar en los puntos, Melbourne vivió un estreno de Mundial por todo lo alto, pero no todos opinan esto.
Max Verstappen fue uno de los grandes perjudicados en el Gran Premio de Australia. El piloto holandés salía cuarto y con una estrategia distinta programada. En Red Bull tenían la esperanza de subir al podio y, con suerte, de luchar por la victoria.
Sin embargo, una mala salida del joven piloto de la escudería de Milton Keynes le condicionó la carrera y su agresividad y nerviosismo provocaron que cometiera errores graves. Eso lo dejó en una sexta posición, sin opciones de adelantar a Fernando Alonso en ningún momento.
Verstappen, precisamente, ha criticado la imposibilidad de adelantar en el circuito de Albert Park, lo que contribuyó, en su opinión, a crear una carrera extremadamente aburrida. "Fue como en Mónaco. Incluso si eres un segundo o un segundo y medio más rápido, sigues sin poder adelantar", opinó tras la carrera en declaraciones para el portal web F1i.com.
El piloto de Red Bull, desde dentro, considera que la carrera inaugural, al no tener muchos adelantamientos, no tuvo ninguna emoción y desea que esto cambie de cara al futuro. "Como espectador hubiera apagado la televisión. Y hasta que algo cambie, seguirá siendo así", destacó.
Sin embargo, Albert Park no tiene la culpa, según Verstappen. El holandés apunta que la normativa actual de los Fórmula 1 de 2018 impide que haya grandes luchas como en el pasado. "¿Tienen que cambiar el circuito? Creo que deberían hacer algo con los coches, porque en el pasado, adelantar no era un problema aquí", insistió
Lewis Hamilton, tras perder la carrera con Sebastian Vettel, comparte la opinión del piloto de Red Bull, ya que pese a tener mejor ritmo que el de Ferrari, fue incapaz de acercarse y adelantarle. "Es como si mi madre o mi mejor amigo están al borde de un acantilado y no pudiera llegar a ellos, aunque lo intente con todas mis fuerzas y habilidades. Quizá en la próxima carrera será diferente", criticó el británico nada más bajarse del coche.
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