Red Bull sacrificó rendimiento en favor de la fiabilidad en Brasil
Durante el Gran Premio de Brasil se pudo ver a un Red Bull muy vulnerable, con poca velocidad y lejos de la cabeza como en las últimas carreras. Las causas de dicho suceso se remontan a la carrera de México, Gran Premio en el que los motores franceses sufrieron.
Lo ocurrido en tierras mexicanas con las unidades de potencia hizo reflexionar a los miembros de Red Bull. Su jefe, Christian Horner, admite que optaron por una potencia conservadora para evitar problemas en las dos últimas carreras del Campeonato. En Estados Unidos y México los motores desarrollados en Viry dieron problemas al equipo de Milton Keynes, lo que obligó a Daniel Ricciardo a penalizar en Brasil y a llevar un mapa conservador al igual que su compañero.
"Corrimos bastante seguros con los motores, obviamente la fiabilidad ha sido una preocupación", dijo el jefe del equipo a Sky Sports después de la carrera. "Creo que el diseño de este circuito, ese largo y último sector es un poco más perjudicial para nosotros que México. No pudimos recuperar el tiempo en el sector medio, el único donde podíamos estar cerca de nuestros rivales", explica.
Horner fue preguntado acerca del déficit de potencia tras llevar el mapa conservador y admite que pudieron perder "un par de décimas" en cada recta.
"Max estuvo luchando para estar cerca de Valtteri y Kimi, pero cada vez que lo intentaba sufría con los neumáticos por lo que no podía pegarse a ellos. Según nos dicen desde Renault están mejorando el motor, si eso es así podremos darle a Max y Daniel un coche para hacer una gran temporada el próximo año", finaliza.
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