Liberty trae pérdidas millonarias a la F1 en su primer año al mando

El declive de los beneficios coincide con el primer año de Liberty Media a cargo del deporte, y supone la mayor caída de la última década. Este balance económico no sólo afecta a la organización, sino también a los equipos, ya que el reparto de dinero entre los constructores depende de lo bien que le haya ido al deporte económicamente.

En dicha carta a los accionistas, y de la que el diario británico Independent ha citado un extracto, Liberty ha informado que "se espera que las ganancias de la Fórmula 1 para el año 2017 caigan aproximadamente un 1% en relación al periodo anterior. Los informes económicos completos para ese periodo se entregarán antes del 1 de marzo. Antes de esa fecha, Liberty no dará detalles adicionales".

En un año de cambios, reajustes y la definición de una nueva dirección para el deporte, varios factores han desembocado en esta pérdida de beneficios. Entre ellos, la pérdida del Gran Premio de Alemania y también de algunos patrocinadores importantes como Allianz y el banco UBS. No han llegado nuevos sponsors ni más países en los que acoger citas del mundial, pero sí han aumentado los gastos.

El cambio de imagen de la F1, su nueva oficina en el centro de Londres y algunas de sus iniciativas para traer espectáculo al deporte –como el F1 Live London– han disparado la cuenta de gastos. Por ejemplo, se dice que contratar a Michael Buffer, la voz del boxeo, podría haber costado varios millones de dólares.

En su primer año a bordo, Liberty ha sentado las bases del rumbo que quiere para la categoría, y para eso ha mostrado que no dudan en invertir. La llegada de nuevos talentos a su equipo, el desarrollo de herramientas para acercar el deporte a los aficionados y la apuesta por incrementar el espectáculo que rodea a las carreras no son iniciativas gratuitas, pero puede que sea una inversión cuyos efectos repercutirán a largo plazo y de la que, tan solo un año después de su llegada, todavía no ha habido un retorno económico.

No obstante, sí es motivo de preocupación la repercusión que esta noticia pueda tener en los equipos y en su consiguiente pérdida de ingresos. Grandes marcas como Ferrari y Mercedes ya tienen las alertas activadas ante la intención de Liberty de eliminar los bonos históricos y limitar los presupuestos.

Sergio Marchionne, presidente de Ferrari, no ha dudado en amenazar con salir del deporte, y Toto Wolff, al frente de Mercedes, no subestima sus palabras: "Si yo fuese Liberty Media, no seguiría provocando a Marchionne con sugerencias inaceptables o cambios sin sentido, como incorporar reglas o elementos de espectáculo que conviertan a la F1 en un canal de teletienda barato. La Fórmula 1 debe mantener en sus estructuras básicas lo que fue y lo que es. Hay que mejorarlas y afrontar el nuevo ambiente digital, pero necesitamos evolución, no una revolución ingenua", sentencia Wolff.

Marchionne por su parte no se queda atrás: "Si creen que es un farol, entonces están jugando con fuego".

Habrá que esperar al 1 de marzo para conocer más detalles de un informe sobre el que los equipos podrían pronunciarse próximamente.

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