Verstappen: "Nunca tuve que dudar de mí mismo"

Max Verstappen comienza hablando de sus comienzos, en concreto, de su primera carrera,en el circuito holandés de Emmen, a la que acudió con su padre, Jos Verstappen. El piloto de Red Bull explica que el propio Jos, con más de un centenar de carreras en el mundial de Fórmula 1, estaba más nervioso que él, ya que era la primera vez que disputaba una carrera con un kart, tenía siete años.

"Estaba mucho más nervioso que yo, así que fue muy divertido. Vi a mi padre junto a la valla y por su lenguaje corporal, estaba realmente tenso y preocupado, pero conseguimos la Pole Position y ganamos ambas carreras", ha explicado Max en declaraciones al diario británico The Guardian.

"Todo fue perfecto, pero hablé con mi padre después de la primera carrera y le dije que estaba muy nervioso y me dijo que era normal porque era mi primera carrera. En realidad, sólo me dediqué a disfrutar y a pilotar lo más rápido posible", ha añadido.

Max, que llegó muy joven al Gran Circo, pese a no tener el coche más rápido, asegura que no tiene ninguna duda sobre su velocidad. "Siempre tienes que creer en ti mismo y así fue en el karting. Por supuesto, para mí, tal vez fue un poco más fácil porque ganaba muchas carreras y nunca tuve que dudar de mí mismo. Si comienzas a dudar pensando si eres lo suficientemente bueno, tal vez tengas una razón por la que pensar eso", ha proseguido.

Por otro lado, Verstappen habla sobre la importancia para él del apartado psicológico, ya que, por lo general, se necesita fortaleza mental para superar algunos de los obstáculos que se van presentando en el camino

"No pienso en el lado mental de las cosas porque nunca tuve ningún problema. Si eres un poco débil mentalmente, quizá puedas entrenar tu mente. Mucha gente pregunta '¿qué necesitas mentalmente para tener éxito en la F1?' Yo digo '¿qué quieres decir con mentalmente?'. Simplemente lo disfruto y piloto lo más rápido que puedo, pero mucha gente piensa que tu psicología es algo muy importante y, para mí, no es del todo necesaria", ha opinado a continuación.

LAS PRIMERAS DERROTAS

Todo fue de manera ideal para Max en el pasado, pues ganó 68 de las 70 carreras que disputó entre Holanda y Bélgica. Sin embargo, en una de las dos derrotas, el hijo de Jos Verstappen sufrió un problema mecánico y en otra, trompeó cuando iba líder, lo que eliminó cualquier opción de victoria para el de Hasselt.

"Tuve un problema mecánico en una carrera y en la otra, estaba en cabeza, pero alguien dejó un poco de agua en la pista y trompeé. Terminé llorando porque sólo estaba acostumbrado a ganar, estaba muy triste, pero luego me hice fuerte y decidí luchar por ganar la próxima carrera, que fue lo que finalmente hice", ha recordado.

Sobre si será campeón del mundo de Fórmula 1 pronto el de Hasselt afirma que, pese a tener un buen coche no sabe lo que pasará ya que, para él, son palabras mayores. "No lo sé, quizá este año tengamos un gran coche, pero eso lleva tiempo", ha declarado.

Seguidamente Max hace un pequeño flashback a 2017, año en el que abandonó hasta en siete ocasiones y en el que el rendimiento al comienzo de la temporada no era el idóneo. "No es agradable, a veces tienes noches en las que no puedes dormir, estás inquieto o desilusionado, pero piensas que no debes rendirte", ha detallado.

"En Canadá fue difícil y Bakú también fue duro, no estaba contento, pero el equipo tampoco lo estaba. Todo el mundo hacía todo lo posible para lograr una mayor fiabilidad, pero no hubo una solución rápida. Cada vez se rompía algo diferente, finalmente logramos cambiar las cosas de manera muy positiva, especialmente en Malasia, allí la victoria que logré fue emotiva", ha desarrollado el joven.

Así, Max espera un comienzo mejor que el final de la pasada campaña, en el que parecía que Red Bull estaba por delante de Ferrari y muy cerca de Mercedes. "Espero que el comienzo de la temporada sea mejor que el final de la anterior, estoy muy contento con el progreso, pero tenemos que esperar hasta Melbourne para ver en qué posición estamos", ha expresdao Max. 

Hace tres años Verstappen comenzaba su etapa en el Gran Circo con Toro Rosso, en Melbourne y con 17 años, aunque también sin carnet de conducir, pero con un talento que muy pocos tienen para pilotar vehículos, sobre todo, a alta velocidad.

"Cuando las luces se encienden y avanzas hasta la salida estás un poco nervioso, pero sólo porque los procedimientos son nuevos. En el momento en el que estás en carrera, ya no estás nervioso, lo que te pasa es sólo que te aumenta rápido la frecuencia cardíaca y poco más", ha concretado al recordar aquel 15 de marzo de 2015.

Seguidamente, la carrera de Brasil de 2016 fue un hito para Verstappen, pues el de Hasselt dejó claro que no sólo tiene talento en seco, sino también en mojado, pues dio un completo recital de velocidad e impresionó a todos.

"No quiero parecer arrogante, pero siempre creí que era bueno en mojado, me sorprendió que los otros pilotos no encontraran el mejor agarre, ya que llegué hasta la tercera plaza desde la parte de atrás, se trata de sensaciones y de arte, ha admitido con sinceridad para terminar.

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