Jolyon Palmer asume que "quizá" nunca vuelva a la Fórmula 1

El piloto británico, muy cuestionado desde el inicio de la temporada, cederá desde el Gran Premio de Estados Unidos su asiento a favor de Carlos Sainz, quien firmó para correr a partir del año que viene pero es deseado dentro del equipo. El británico no guarda rencor, y asegura respetar la decisión de su ya ex escudería.

“Estaba bastante claro, Carlos firmó para el año que viene y Cyril –Abiteboul– dejó claro que quería tenerle en el coche también este año. Respeto la decisión y le deseo a Carlos y al equipo lo mejor para el futuro”, ha declarado ante los micrófonos de Sky F1.

Según Palmer, tiene sentido que la decisión se haya tomado ahora, justo después de dos carreras consecutivas y con una semana de descanso antes de que la Fórmula 1 vuele a Austin con motivo del Gran Premio de los Estados Unidos. "Después de esta carrera hay un parón de dos semanas, y tiene sentido que sea el momento de dividir nuestros caminos. Es una pena que no vaya a terminar la temporada, llevo aquí bastante", afirmó.

"Ha sido un fin de semana un poco extraño sabiendo que es el último con el equipo después de tres años. Es una pena no ir a Austin”, ha afirmado. El futuro del británico está ahora en el aire. Tras casi dos temporadas en el equipo de Enstone, Palmer no tiene un asiento asegurado para el año que viene, aunque desde su entorno se está trabajando para conseguir un volante en Williams.

"En el avión de vuelta a casa, probablemente asumiré que ya no estoy con Renault y, quizá, tampoco en la Fórmula 1", ha concluido Palmer, duodécimo clasificado en el Gran Premio de Japón.