Marchionne, sobre el SUV de Ferrari: "Se verá y se conducirá como un Ferrari"

Distintos medios, con 'Car' a la cabeza, informan que Ferrari está trabajando en su primer SUV, un crossover cargado de lujo, deportividad, prestaciones y, por supuesto, con el Cavallino Rampante sobre su capó. Lo que para muchos es una blasfemia, para Ferrari es un paso lógico viendo el éxito que está cosechando Porsche con el Macan o Maserati con el Levante. Vender cientos de SUV premium puede ser el mejor complemento para seguir desarrollando superdeportivos e hypercars como son el Ferrari 488 GTB, el 812 Superfast o el LaFerrari. Eso sí, según nuevas declaraciones de Marchionne en el NAIAS Detroit 2018, "se verá y se conducirá como un Ferrari".

De hecho, mismo presidente italiano ha vuelto a confirmar esta circunstancia y admite que "mantendrá el estilo actual de Ferrari", pero que "no será un coche preparado para circular por terrenos abruptos, pese a tener una altura más alta de lo normal en los modelos de la firma italiana". Lejos quedan las palabras del propio Sergio cuando era preguntado por esta posibilidad tiempo atrás: "tendréis que dispararme primero", decía sin titubear ante los medios en 2014.

El coche ya tuvo un anticipo hace cinco años, cuando Giugiaro diseñó el denominado F151, con base en el FF. Se trataba de un modelo más alto, con más espacio, y que aprovechaba la tecnología de tracción total del modelo de serie para hacerlo apto en terrenos más escarpados, que no extremos. El F151 nunca vió la luz, pero podría dejarnos una idea mucho más cercana de cómo podrá ser el inminente SUV de Ferrari, y que vemos a la derecha del FF en esta imagen.

En clave técnica, el Ferrari F16X, pues ese es su nombre a nivel interno, estaría basado en la misma plataforma que se utilice en el relevo del Ferrari GTC4Lusso. Siendo esta casi la única opción, está claro que estamos hablando de un proyecto a medio plazo y el SUV de Ferrari no llegaría al mercado antes de 2021, toda vez que el GTC4Lusso todavía tiene una larga vida comercial por delante. En este aspecto, los más puristas tendrán tiempo para asimilar este paso hacia delante.

Recientes informaciones también señalan que de manera coloquial, el coche es conocido en Maranello como FUV –siglas de 'Ferrari Utility Vehicle'– y desvelan que contará con cuatro puertas, pero las traseras estarán ocultas, es decir, lo más sutiles posibles para que, al menos a primera vista, parezca deportivo con dos puertas. Guardando las distancias, pensemos en el Alfa Romeo 156, que al no tener manillas en las puertas traseras, ocultaba su juego. Con todo, todavía nos parece muy pronto para especular con su diseño.

Que sea un SUV al uso o un término medio, es lo que está por dilucidar, y ello pese a las palabras del Director Comercial y de Marketing de Ferrari, Enrico Galliera, muy opuestas a las más frescas declaraciones de Marchionne durante el Salón Internacional del Automóvil de América del Norte: "Un SUV no es un deportivo bajo ningún concepto, aunque puede ser rápido. Una berlina de cuatro puertas, tampoco. Ferrari regala fuertes emociones que sólo los deportivos pueden generar", dijo el CMO.

A pesar de ser un SUV, el F16X pretende mantener la esencia que ha definido los modelos de Ferrari durante largos años y sus líneas serán muy deportivas. No faltarán unas notables prestaciones de la mano de un motor V8 biturbo que incluso se puede llegar a ofrecer en segundo término como parte de una mecánica híbrida enchufable, siguiendo así la estela del Lamborghini Urus, su principal rival. No se descarta tampoco el V12 aspirado, pero en cualquier caso se pretende rozar una potencia de 800 caballos y ser el SUV más potente.

Por su parte, parece obvio que contará con la tracción 4RM integral del GTC4 Lusso o la siguiente generación de la misma con las mejoras pertinentes y varios modos de conducción. En esta línea, los primeros datos estiman que Ferrari podría duplicar sus ventas anuales con este crossover, más versátil que ningún otro de sus modelos, pese a que ya se habla de un precio de base en torno a los 280.000 euros, pero con la idea de producir de 2.000 a 3.000 ejemplares al año.

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