Alonso: "Pensaba en que nada me tocara en la cabeza, me encogí"

El asturiano pasó una revisión médica ayer por la mañana y los resultados fueron positivos. El doctor de McLaren le permitió viajar y el bicampeón ya ha avisado que tiene intención de practicar deporte con normalidad en los días previos a la segunda carrera del calendario. Está convencido de que no se encuentra limitado para ello.

Sobre el accidente en sí, Fernando explica que recuerda todos los detalles a la perfección. Admite que en el momento de la colisión su único pensamiento era no recibir ningún impacto en la cabeza, pues es la única parte del piloto que todavía queda expuesta. Se desorientó ligeramente por las vueltas de campana, pero tan pronto el MP4-31 aterrizó quiso salir por si el coche prendía en llamas. Un gran susto.

RECUPERACIÓN.

"Estoy entero y ya casi recuperado. Un poco de dolor cuando me bajé del coche, pero ya ha pasado. 24 horas con cierta normalidad. Tengo el cuerpo un poco dolorido, como si hubiera entrado en una lavadora gigante, pero no tengo ninguna marca ni nada hinchado", ha dicho el asturiano en declaraciones a la cadena Cope.

El lunes me vio el doctor del equipo y me dio el OK para viajar, yo me siento bien

"Por la mañana (del lunes) me vio el doctor del equipo y me dio el OK para viajar. Probaré a hacer deporte con normalidad. Yo me siento bien, no creo que tenga ningún problema. Ron Dennis lleva todo el día mandándome mensajes".

"Ha sido un accidente fuerte, pero estoy con ganas de conseguir los primeros puntos dentro de 10 días en Baréin. El coche iba bien. Tenemos trabajo por hacer, estamos lejos de conseguir victorias, pero hemos tenido un fin de semana positivo. Hemos visto el coche un pelín más competitivo de lo que esperábamos, ha sido un Gran Premio muy útil en cuanto a prestaciones del coche".

EL ACCIDENTE

"Eres consciente de todo. La visión es muy limitada cuando estás a rebufo e intentas adelantar, y cuando piensas que es el momento de empezar a frenar a veces no tienes la precisión necesaria. Vi que saltaba una rueda por los aires y ya fui sin control. El impacto fue a 312 kilómetros/hora, pensé que iba a ser una buena torta. Cuando entro en la gravilla sí que pierdo la posición (orientación); sólo veo gravilla, luego el cielo, luego gravilla... Cuando el coche se paró no sabía dónde estaba ubicado, pensé en salir sin saber si el coche seguía dando tumbos".

El impacto fue a 312 km/h, fui consciente de todo

"(Pensaba en) que nada me tocaran en la cabeza. Sigues dando vueltas y quieres que en una de esas vueltas tu cabeza no quede expuesta. Intentas hacerte pequeño en el cockpit. Cuando vi que el coche se paraba, intenté salir rápido. Se habían roto todos los sistemas de aceite y líquido, quería salir lo antes posible por si había riesgo de incendio. Estoy agradecido de que no fuese nada y también de que Esteban Gutiérrez estuviera bien".

"He visto el accidente. Siempre que hay un accidente fuerte nos llaman para ver qué se puede aprender. Lo tuve que ver varias veces para intentar ver qué se puede hacer para el futuro; tampoco tienes la visión exacta de que seas tú. En televisión parece que sea otro coche y otro piloto el que va dentro".

"Tienes el susto en el cuerpo de que esta vez igual me hago daño, pero no piensas en que pueda pasar algo muy grave. El respeto normal que tienes a la velocidad y al deporte. La siguiente vez quizá lo disfrutas más, sentirte más vivo que nunca".

"Cuando acabé el reconocimiento pedí que me dejaran llamar a mi madre. La llamé en videollamada y nada, estaba con la manta desayunando tranquilamente. Me dijeron: 'Nada, te hemos visto salir del coche, estamos aquí desayunando...' Casi que les molestaba porque estaban viendo la carrera. Supongo que estaban un poco dormidos porque era temprano".

CRASH-TEST

"Los crash-test para la homologación del coche son excepcionales. Aunque se destroce todo el coche y se desintegre, el habitáculo tiene que quedar intacto. Es una nota muy alta para la Federación y para los equipos. Bravo por ellos. Somos 22 pilotos que hacemos lo que podemos, pero hasta al último al final ha puesto su vida en juego por su amor por el deporte y su necesidad de adrenalina".