La sorpresa de la Q3: Lance Stroll, séptimo con un único intento

Muchos creíamos que el gran rendimiento mostrado ayer por Stroll en la primera sesión de entrenamientos libres –cuarta posición– era ‘irreal’ y seguramente nadie esperaba que Aston Martin colocase uno de sus dos monoplazas a la estela de los Mercedes –saldrá quinto por las sanciones a Charles Leclerc y Sergio Pérez– para la parrilla de mañana, pero lo han conseguido.

Es más, lo han conseguido de una manera muy sorprendente. Si nos fijamos en los tiempos de Vettel y Stroll en la Q1 –1’36’’699 y 1’36’’860 respectivamente–, no parecían ser demasiado deslumbrantes ante el 1’36’’446 de Fernando Alonso.

Es cierto que en la Q2 sí ha habido un paso adelante de Lance Stroll al cerrar una vuelta en 1’36’’032 y quedarse a sólo 44 milésimas de un Alonso que volvía a ocupar la séptima posición, pero la sensación que daba el ovetense respecto al grupo medio era de estar un paso más allá.

Sin embargo, la mayor de las sorpresas ha llegado en la Q3. Con varios pilotos saliendo a pista con neumáticos usados, Stroll y Aston Martin han decidido esperar y hacer un único intento con la pista vacía. Había que ‘clavar’ la vuelta… y el canadiense lo ha hecho.

Con un gran tiempo de 1’35’’598, Lance ha logrado amarrar finalmente una séptima posición que al principio de la clasificación parecía estar muy lejos. La mejora desde la Q1 a la Q3 ha sido enorme –más de 1,2 segundos– por su parte y ello ha traído beneficios.

Si tenemos en cuenta que el punto débil del AMR22 ha sido durante toda la temporada el rendimiento en clasificación, esta séptima plaza es aún más sorprendente. Pero también hay que decir que el equipo ha mejorado en ese sentido a lo largo del año, y la séptima plaza de Sebastian Vettel en la clasificación de Japón es una buena prueba.

Por el contrario, como aspecto positivo también debemos destacar que el ritmo de carrera ha sido prometedor en muchas ocasiones este año, por lo que Stroll puede soñar con sacar unos puntos muy valiosos para el equipo de cara a la jornada de mañana.

Pero, si algo ha quedado claro en los últimos Grandes Premios, y sobre todo en esta clasificación, es que el equipo tiene ambición y no está de ‘brazos cruzados’.