Análisis GP Japón F1 2022: la lluvia no borra las curvas

Con el neumático de lluvia fue capaz de poder estar en ritmo con Max Verstappen, cedió tiempo sólo en la parte central, pero a tres décimas de su posición, y por delante de Sergio Pérez. Sin embargo, la situación fue mucho peor con el neumático intermedio, pues ya no sólo perdió distancia con Verstappen sino también con Pérez. Con el de Países Bajos cedía ocho décimas de segundo en el segundo sector y cuatro en el primer sector, mientras que con Pérez perdía dos décimas de segundo en la segunda parte de la vuelta. Todo esto se podía trasladar a la evolución de los huecos:

Sólo pudo estar cerca hasta la vuelta 11, pues desde ese momento empezó a perder mucho tiempo, algo que no le sucedió ni a Verstappen ni Pérez, lo que hizo que acabara por perder mucha distancia y le adelantara el mexicano, que no le pudo superar hasta la última vuelta de la carrera. Con Verstappen esta diferencia de casi segundo por vuelta le hizo pasar de cuatro segundos en la vuelta 11 a 22 segundos en la vuelta 28. Pero, ¿por qué este problema? La explicación la tenemos en la siguiente imagen:

Con una degradación muy clara para los dos neumáticos, que los llevó a pasar de rodar en 1'45'' a meterse en 1'47'' e incluso 1'48'' la gran cuestión fue el momento en que se perdieron los neumáticos. Verstappen no llega al 1'47'' hasta la vuelta 6 de su tanda, mientras que Charles Leclerc lo roza en la cuarta y se mete en la quinta vuelta en esta barrera, acaba incluso en 1'49''. Todo ello se puede trasladar a la comparativa de vueltas entre ambos:

Una de las grandes claves de Suzuka era la alta energía que se colocaba en los neumáticos, lo que llevaba a que fuera una carrera de gestión y es más que obvio que el Red Bull cuida mucho mejor de los neumáticos, porque exige menos a los neumáticos. Si ambos pudieron tener un mismo tiempo en la misma vuelta, que fue la segunda, no tuvieron la misma evolución en los tiempos, y el Ferrari se quedó antes sin neumático y tuvo que gestionar mucho más ese neumático. El resultado de todo fue más que evidente, diferencias de más de un segundo por vuelta y un delta que no dejó nunca de ascender.

Aunque la carrera fuera en mojado, las cargas laterales seguían estando presentes y en un trazado tan exigente para los neumáticos como fue Suzuka, quedó más que claro por qué Red Bull está delante y en qué necesita mejorar Ferrari para la próxima temporada.