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Cobran fuerza los rumores que vinculan a Audi con la Fórmula 1, donde podría desembarcar de aquí dos tempordas, en 2016.

Caterham se aparta de los circuitos, al menos temporalmente. Sus administradores han recibido permiso de Bernie Ecclestone para no ir a las carreras de Estados Unidos y Brasil y poder centrarse así en encontrar un nuevo dueño que se haga cargo del equipo.

No hay duda de que la Fórmula 1 enamora a todo aquél piloto que la haya pisado. No solo no la olvidará jamás sino que además hará todo lo que esté en su mano para volver a ella si ve ante sí una oportunidad por mínima que sea. Es lógico, es la cumbre del motor y donde se forja el nombre de auténticas leyendas del deporte. Con esas credenciales es difícil desengancharse y Rubens Barrichello todavía no lo ha conseguido.

El rumor sobre la llegada de Madrid a la Fórmula 1 se ha terminado más rápido de lo que tardó en surgir. El magnate de la Fórmula 1 aseguró que no hay ninguna necesidad de celebrar una segunda carrera en España, pero manifestó que no necesita el apoyo de ningún equipo para organizar nuevas carreras y ampliar el calendario. 

Ahora que el administrador provisional de Caterham, Finbarr O’Connell, se ha hecho con las riendas del equipo de Leafield, hará lo posible por poder sacar los monoplazas verdes de la fábrica británica y empaquetarlos con destino a Austin. Pero, que haya 22 coches en la parrilla de salida dispuestos a competir en el GP de Estados Unidos es un hecho que todavía no se puede confirmar, porque ahora los problemas se han trasladado a otro lugar…

Las últimas noticias sobre Caterham han activado señales de alerta en la FOM y en la FIA. Debido al estado económico del equipo, las posibilidades que no corran en Austin aumentan y la opción de los terceros coches ya para 2014 flotaba en el aire en forma de rumor.

El administrador provisional de Caterham Sports Limited ha tomado las riendas del equipo Caterham F1, por expresa renuncia de los actuales gestores, Engavest SA, y de Tony Fernandes como propietario de Caterham Sports Limited. Este gesto puede llevar a la salvación del equipo, o al menos a que pueda continuar su actividad deportiva y cumplir una retahíla de contratos que violarían si no viajan al próximo Gran Premio de Estados Unidos.

Bernie Ecclestone ya se ha pronunciado: no habrá carrera de Fórmula 1 en Madrid. A pesar de sus declaraciones a la revista Forbes, un grupo de empresarios español encabezados por Antonio Mesquida sigue con la idea de plantear un Gran Premio que coja el testigo del organizado en el Circuit de Barcelona-Catalunya, cuyo contrato con la F1 expira en 2016.

Finbarr O'Connell, administrador provisional de Caterham Sports Limited, sociedad intervenida y todavía propietaria del equipo de Fórmula 1 al no haber transferido Tony Fernandes las acciones a Engavest SA, la empresa capitaneada por Colin Kolles y Manfredi Ravetto, está haciendo todo lo posible por que la escudería Caterham F1 participe en el próximo Gran Premio de Estados Unidos, según ha declarado a Sky Sports News.

Madrid no albergará una carrera de Fórmula 1. Así lo ha confirmado Bernie Ecclestone, quien ha negado la posibilidad de que la capital española pudiera emprender un proyecto a largo plazo con el que aspirara a ocupar un lugar en el calendario de la máxima categoría gracias a un trazado urbano que discurriera por sus principales puntos de interés.

Las disputas por la propiedad del  equipo Caterham F1 y las deudas que éste arrastra han generado un auténtico culebrón público de comunicados de prensa, desmentido y acusaciones cruzadas poco habitual en una categoría críptica y hermética como la F1. El último episodio, un comunicado de Engavest SA –la administración de Colin Kolles y Manfredi Ravetto– en la que se defiende y contraataca tras las declaraciones de Tony Fernandes, representante del Grupo Caterham.

Como tantos otros, está esperando a que Fernando Alonso mueva ficha, a que decida su futuro, porque todo apunta a que será uno de los implicados directos por la decisión del español. Si Fernando aterriza en McLaren podría ser él el que tenga que cederle su asiento. Jenson Button lo sabe, y sabe también que el futuro no está en sus manos, sino en la de los directivos de Woking, que tendrán que decidir quién será el compañero del asturiano entre él y Magnussen.

La continuidad de Caterham en el paddock de la Fórmula 1 está en la cuerda floja. Un desacuerdo entre los antiguos propietarios (comandados por Tony Fernandes) y los nuevos (Engavest SA con Collin Koles a la cabeza) podría acabar con la extinción del equipo. Los compradores reclaman la titularidad de unas acciones que deberían tener en su poder desde que las adquirieron en junio y el vendedor pide el dinero que valen y que dice no haber recibido.

Tony Fernandes responde a Colin Kolles y le responsabiliza directamente de no pagar las facturas de Caterham a pesar de que se comprometió a ello cuando compró el equipo a finales del mes de junio.

Nico Rosberg está motivado. Tras la consecución del título de constructores en Rusia, el alemán sabe que puede apurar más en la lucha por el campeonato contra su compañero de equipo. El primer asalto, la semana que viene en Estados Unidos.