Pirelli continuará como proveedor oficial de neumáticos de la Fórmula 1 y, de hecho, ya ha anunciado qué compuestos llevará a las cuatro primeras citas del mundial; sin embargo, también se convertirá en patrocinador de dos grandes premios en 2014.
En dos semanas comienza el mundial de F1 con el Gran Premio de Australia y éste podría ser el penúltimo año de la carrera en Melbourne en el calendario de la máxima competición del motor. Los organizadores del evento, que este año celebra su 30 aniversario, están preocupados por la continuidad de su cita a partir de 2015, año en el que termina su contrato con el Gran Circo.
Los dos pilotos de Sauber han pilotado en la última jornada de entrenamientos. Adrian Sutil estuvo al volante del C33 por la mañana, y acumuló 91 vueltas, mientras que por la tarde le sustituyó Esteban Gutiérrez, que sumó otras 86. Con esto, terminaron las pruebas de pretemporada.
Ha caído el telon de los entrenamientos de pretemporada, todas las pruebas que se podían realizar ya están hechas. Aún hay muchas incógnitas, los equipos no saben realmente qué puede pasar dentro de dos semanas en Melbourne. Por lo que se puede ver, escuderías que venían siendo punteras la pasada temporada se encuentran en la parte inferior de la parrilla, y viceversa.
Mientras que Red Bull ha sufrido muchos problemas mecánicos durante la pretemporada 2014, Mercedes ha sido el que más kilómetros ha realizado y uno de los que mejor ha funcionado en pista. Pero Lewis Hamilton no cree que Red Bull esté tan lejos y que el RB10 vaya tan mal como parece.
Dentro de dos semanas se celebrará la primera carrera de la temporada 2014, y con ello, vuelven las estrategias en pista. Así, Pirelli ha anunciado qué tipo de compuestos suministrará a los equipos en las cuatro primeras citas de este año, de acuerdo con las características de cada trazado.
Un problema electrónico que McLaren aún no ha podido determinar les ha impedido volver a pista al final de la sesión, por lo que el equipo no ha podido obtener toda la información deseada del piloto para evaluar el nuevo alerón que estaban probando.
Baréin es historia, y Ferrari regresa a Maranello sin apartar la vista de la parrilla de salida del Albert Park, en Melbourne, donde en apenas diez días arrancará el Mundial más singular de los últimos años con el Gran Premio de Australia.
Williams sufrió su primera parada en pista en la última jornada de entrenamientos de invierno. A pesar de ello, Rod Nelson, jefe de pruebas e ingeniería de mantenimiento, aseguró que en la escudería de Grove están satisfechos con cómo evoluciona el equipo y con el modo en que se ha desarrollado la pretemporada.
Hace cosa de un mes, Red Bull se marchaba preocupada de Jerez. Christian Horner y Adrian Newey volvían a la fábrica antes de lo previsto, preocupados por la nula fiabilidad del RB10. Pero Daniel Ricciardo estaba tranquilo, convencido de que en Baréin reaccionarían y harían olvidar sus carencias.
La primera curva del circuito de Baréin se llamará de ahora en adelante Michael Schumacher, después de que la dirección del trazado haya decidido homenajear de este modo al siete veces campeón del mundo ahora que el recinto celebra su décimo aniversario.
La pretemporada llega hoy su fin, y muchos pilotos a estas horas están pensando en el avión a Melbourne. Este es el caso de Jules Bianchi, el primer piloto de Marussia , que se marcha optimista y entusiasta tras su último día de pruebas, ya que este domingo se sube al monoplaza su compañero de equipo Max Chilton.
"Era el equipo que veía cuando era un niño en la época de Ayrton Senna y Alain Prost. La decisión de unirme a McLaren la tomé antes de que pudiera terminar de decir McLaren". Así de entusiasmado explica Eric Boullier, protagonista de unos de los movimientos más inesperados del invierno, su fichaje por la escudería de Woking en una entrevista concedida a la web oficial de la Fórmula 1.
Mercedes tampoco es infalible, pero a diferencia de sus rivales las flechas de plata se han sabido anticipar al problema y han reaccionado de inmediato en cuanto han detectado de madrugada una anomalía en el ruido del motor del W05.
Quedan tres Grandes Premios y a Max Verstappen ya le toca sacar la calculadora. El neerlandés aventaja a Lando Norris por 62 puntos en el Mundial y es muy probable que el piloto de Red Bull salga campeón de Las Vegas. Pero, ¿qué necesitaría para hacerlo?
La ciudad estadounidense de Albany tiene una nueva red de radares para delimitar las zonas escolares y ahora todos sus habitantes son bien conscientes de su existencia, porque en apenas 10 días en funcionamiento las cámaras ya han impuesto 12.891 multas por exceso de velocidad. Todo un hito que se transformará en ingresos por valor de 60.000 dólares para las arcas del Ayuntamiento, que no da crédito a este nivel de descontrol.
Tras años de idas y venidas y un sinfín de rumores, esta vez sí parece que es la buena: el Grupo McLaren ha decidido venderse la propiedad de McLaren Automotive y ha entablado negociaciones con un inversor de Abu Dabi. Las dos partes han emitido un comunicado conjunto donde dicen que explorarán “una posible asociación” y todo hace pensar que la marca de coches cambiará de manos si no ocurre ningún contratiempo de última hora.
La FIA ha puesto el foco en el lenguaje malsonante en las últimas carreras. Primero fue Max Verstappen, que tendrá que cumplir trabajos comunitarios y ahora Charles Leclerc, a quien se ha multado con 10.000 euros. Pero, ¿qué pesa más, una infracción del reglamento o decir una palabrota? Los comisarios han puesto en jaque esta pregunta, sobre todo al conocerse las penalizaciones a las que han tenido que hacer frente Lando Norris, George Russell y Lewis Hamilton tras la carrera en Brasil.
