La pretemporada 2014 de Fórmula 1 puso punto y final ayer por la tarde con la sesión con más banderas rojas de todas este año. La actividad en el circuito de Sakhir se paralizó hasta ocho veces por múltiples problemas de fiabilidad, entre ellos, está claro, el Red Bull de Sebastian Vettel.
Hace cosa de un mes, Red Bull se marchaba preocupada de Jerez. Christian Horner y Adrian Newey volvían a la fábrica antes de lo previsto, preocupados por la nula fiabilidad del RB10. Pero Daniel Ricciardo estaba tranquilo, convencido de que en Baréin reaccionarían y harían olvidar sus carencias.
Frágil y volátil, el Red Bull RB10 ha vuelto a ser el protagonista invitado de los entrenamientos de pretemporada de Baréin, que mañana tocan a su fin y marcan la clausura del invierno de la categoría reina del automovilismo.
Felipe Massa no tiene ninguna duda, está absolutamente convencido de que Red Bull dispondrá de un coche ganador en cuanto haya solucionado los problemas que aún restan en el RB10 de Sebastian Vettel y Daniel Ricciardo.
Daniel Ricciardo admitió que un día en gran parte libre de problemas supuso un impulso para la moral de Red Bull. El equipo austríaco centró la mañana en hacer tandas cortas y prácticas de parada en boxes. Así pues, antes del descanso para el almuerzo, el australiano dio tan solo quince vueltas y terminó a cinco segundos del líder.
Red Bull encadena nueve días de test de pretemporada con problemas en cada uno de ellos. En el último día, el primero de la segunda semana en Baréin, hicieron su primera tanda esperanzadora con muy buen ritmo, prácticamente a la par de Mercedes. No obstante, en la sesión vespertina el RB10 de Daniel Ricciardo apenas salió a rodar. El australiano se sube al coche por última vez en el día de hoy y el objetivo que se marca es acabar la carrera.
Daniel Ricciardo ha empezado la última semana de entrenamientos de la pretemporada con un tiempo de 1'37"908 al volante del RB10. Después de una mañana productiva en la que ha completado 32 vueltas, la sesión de la tarde ha sido más difícil y el monoplaza de la escudería austríaca ha pasado la mayor parte del tiempo en el garaje.
A la cuarta va la vencida, o eso es lo que debe estar pensando Sebastian Vettel ahora que ha sido nominado al prestigioso premio Laureus al Mejor Deportista del Año, un honor para el que ha sido postulado desde 2011, pero que hasta ahora se le ha resistido.
El jueves de la semana pasada, cuando Vettel tuvo su mejor día al volante del RB10 completando 59 vueltas, parecía que Red Bull empezaba a subir por la escalera del foso en el que se encontraba, pero solo fue un espejismo. La escalera se rompió al día siguiente y volvieron a hundirse en los problemas. Ante esta situación tan delicada para los austríacos, Helmut Marko da la cara.
Nick Chester se pone de parte de Renault. Si la semana pasada Christian Horner criticó duramente a la marca del rombo y a su experiencia en los sistemas de recuperación de energía, esta vez quien ha hablado ha sido el director técnico de Lotus, que comenta todo lo contrario.
Esta semana la Fórmula 1 afrontará sus últimas pruebas antes de que comience el fuego real en Melbourne el 14 de marzo. Cuatro jornadas de entrenamientos más para afinar la puesta a punto de los monoplazas -para algunos-, para sumar los kilómetros que faltan -para otros- y para comprobar a fondo la fiabilidad de los propulsores -para todos-. Todo tiene que estar listo para la primera pelea por los puntos, ¿lo conseguirán?
Si el paddock tuviera que apostar por un favorito, muy probablemente lo haría por Mercedes o por uno de sus clientes. Los V6 Turbo de las flechas de plata se han erigido como los más veloces del invierno, y aunque es cierto que aún es pronto para hablar con conocimiento de causa, la Fórmula 1 asume aun prudente que este podría ser el año de los de Brackley y su W05.
Red Bull ha sido el equipo insignia de Renault Sport durante el último lustro, principalmente por el hecho que con ellos han conquistado el Mundial de Constructores en cuatro ocasiones, pero desde Lotus creen que la crisis del RB10, sumada a la aparente velocidad del E22, podrían ser suficiente para modificar la jerarquía de la Fórmula 1.
El equipo Red Bull termina este primera semana de test en Baréin con un sabor agridulce, ya que no han conseguido completar todo el programa que tenían planeado debido a problemas detectados durante las sesiones. De hecho, hoy Daniel Ricciardo sólo ha podido dar 15 vueltas.
Que Red Bull se halla en problemas es una verdad conocida por todos, un sentimiento que se agrava cada vez que los austríacos se ven obligados a refugiarse en su box para reparar un nuevo defecto de su RB10, como le pasó ayer a Daniel Ricciardo.
Un error de comunicación en el muro de boxes de Ferrari ha precipitado la confusión y el enfado de Charles Leclerc, que al final del GP de Las Vegas no ha podido contener su frustración tras terminar la carrera por detrás de su compañero de equipo. A su parecer, un resultado injusto porque entendía que Carlos Sainz había obedecido una orden directa de no atacarle en pista. Una orden que no existió.
Probamos el Aston Martin Vantage, el Safety Car de la Fórmula 1, un deportivo con mayúsculas que no es una quimera utilizar en el día a día cuyo motor, un V8 de 4.0 litros, desarrolla 665 caballos de potencia. ¿Su precio? Más de 200.000 euros...
Max Verstappen lo ha vuelto a hacer y, esta vez, sin el mejor coche. El neerlandés ha hecho historia en el Gran Premio de Las Vegas y ha logrado su cuarto Mundial, el cuarto de forma consecutiva, a falta de dos carreras para el final de la temporada. No ha sido una temporada sencilla, pero una vez más Verstappen ha demostrado por qué está marcando una era en la Fórmula 1.
El Renault 5 eléctrico de 312 kilómetros de autonomía se ha puesto a la venta este mismo martes por un precio de 27.900 euros antes de ayudas y descuentos, lo que implica que el coste final para el usuario puede quedarse en apenas 20.900 euros en caso de poder acogerse a los 7.000 euros de ayuda del Plan Moves III.
