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El pasado GP de Bélgica no fue demasiado positivo para el equipo Williams. En un territorio en el que deberían haber realizado un buen papel, se vieron lastrados en la jornada del sábado por un problema de software que impidió desplegar toda la velocidad; lo que les hizo salir por detrás de Force India y ser incapaces de recuperar la posición en carrera. Con ese pobre resultado, buscarán en Monza recortar distancias y recuperar sensaciones en un trazado en el que deberían estar mucho más cerca de la cabeza.

El equipo Mercedes afronta este fin de semana con la intención den ganar en Hungría por primera vez desde que se introdujeron los motores híbridos en 2014. Lewis Hamilton llega motivadísimo al Hungaroring, a tan sólo un punto de su compañero de equipo Nico Rosberg. 

McLaren-Honda llega esperanzado en el Gran Premio de Hungría esperando que el MP4-31 se adapte a las características del circuito. A pesar de no puntuar en la última carrera, en la escudería de Woking están encantados con el progreso del equipo en el último test y esperan tener un Gran Premio limpio y sin problemas de fiabilidad para poder maximizar el paquete del monoplaza y volver a sumar puntos el domingo. 

Manor llega al Gran Premio de Gran Bretaña muy motivado con seguir trabajando y progresando tras el punto logrado por Pascal Wehrlein en el Gran Premio de Austria al terminar la carrera en décima posición. Aunque Silverstone no se adapte del todo a las características del MRT05, el equipo de Banbury espera poder luchar de tú a tú con Sauber y Renault y, junto a la imprevisible meteorología, intentar volver puntar. 

Renault encara el GP de Gran Bretaña tras, aparentemente, solucionar sus problemas de falta de competitividad durante la semana pasada en Austria. Palmer correrá en casa y espera que eso le de un impulso extra para lograr un buen resultado. Magnussen considera Silverstone también como su carrera de casa, pues no hay GP de Dinamarca en F1 aún. Esteban Ocon pilotará en los Libres 1 y Sergey Sirotkin lo hará en los test post GP.  

El equipo Sauber se prepara para el Gran Premio de Gran Bretaña siendo la única escudería de la parrilla con cero puntos en su casillero. Y parece que los problemas económicos siguen sin ser resueltos, pues el equipo de Hinwill ha confirmado vía redes sociales que no estará presente en los test post GP porque no les sale rentable puesto que no introducirán el nuevo paquete aerodinámico hasta más adelante en la temporada. 

Williams estaba llamado a ser una de las principales fuerzas en el pasado GP de Austria, pero la realidad estuvo realmente muy lejos de lo esperado. Con Massa sufriendo un problema en el ala delantera, que le obligó a sustituirla, rompiendo con ello las reglas de parque cerrado, y con Bottas sin demasiado ritmo, dejaron escapar una de las mejores oportunidades. Por suerte para ellos, en cinco días tendrán la oportunidad de recuperarse en Silverstone.

Force India regresa a la pista tras un decepcionante fin de semana en el Gran Premio de Austria donde ninguno de sus dos pilotos logró sumar puntos, debido a problemas de desgaste de frenos. De cara al GP de Gran Bretaña, la escudería hindú con sede en Silverstone espera volver a la acción con la ayuda de sus nuevas mejoras aerodinámicas y el apoyo de la afición. 

Las curvas rápidas de Silverstone acogen el Gran Premio de Gran Bretaña de 2016, y a los pilotos de Red Bull les gusta. El antiguo primer sector es uno de los favoritos en general, con curvas como Copse, Becketts, Magotts y Chapel como estandarte de lo que se considera la cuna de los deportes de motor. 

Toro Rosso llega al GP de Austria, casa de Red Bull y por extensión del equipo de Carlos Sainz y Daniil Kvyat. El piloto español, aún pendiente de confirmar su futuro, tratará de seguir mostrando su valía a los mandos del STR11 en un trazado que le gusta mucho.

El equipo Renault quiere dejar atrás cuanto antes el mal fin de semana que vivieron en Bakú y confían en hacerlo en Austria, donde el circuito Red Bull Ring debería adaptarse mucho mejor a las características de su RS16 y, con ello, poder obtener mejores sensaciones y resultados.

Renault ya está en Azerbaiyán con las pilas cargadas y la esperanza de vivir un fin de semana satisfactorio, tras los problemas vividos en Mónaco y Canadá. Pese a tratarse de un circuito urbano, la gran debilidad de los de Enstone hasta el momento, los franceses esperan poder seguir progresando en la puesta a punto del RS16 y sumar así algunos puntos. 

Ferrari aterriza en Bakú con buenas sensaciones sobre el SF16-H después que Sebastian Vettel lograra exprimir las mejoras en su V6 Turbo con una meritoria segunda posición en el GP de Canadá. Si bien es cierto que el debut de Azerbaiyán en el calendario impide descifrar los retos más notorios de su trazado urbano, en la Scuderia señalan la dificultad de establecer un buen balance mecánico entre la velocidad en las rectas y el agarre en las curvas.

Mercedes llega al Gran Premio de Europa con una situación tensa entre sus pilotos. Después de tocarse otra vez más en la salida del GP de Canadá, Lewis Hamilton ya se ve en la lucha por el título mundial y se muestra muy confiado con sus posibilidades y la capacidad de su equipo. En cambio, Nico Rosberg espera que Bakú sea el punto de inflexión de la mala suerte de sus últimas carreras. 

Toro Rosso llega al GP de Europa con ganas de probar el nuevo circuito urbano de Bakú, capital de Azerbaiyán. Carlos Sainz y Daniil Kvyat destacan lo especiales que son las características de este trazado y; mientras que el piloto español asegura que le recuerda a la pista de Macao, el ruso opina que las curvas de Bakú le recuerdan al circuito urbano de Valencia.