Pilotos y equipos, unánimes: no más grúas en pista

Ambos casos tienen algunos detalles en común: Suzuka, la lluvia, la escasa visibilidad y una cierta velocidad en busca de alcanzar la cola del pelotón.

"Podría estar muerto", llegó a decir Pierre Gasly, visiblemente indignado. No era para menos. Pero también tuvo que aceptar una penalización de 20 minutos porque, en régimen de coche de seguridad, llegó a alcanzar los 251 kilómetros/hora en algún punto.

La FIA ha declarado que hará una investigación en profundidad para saber por qué salió la grúa a pista. Aunque también precisó que "es normal que la grúa aparezca en casos de coche de seguridad y bandera roja". Es un síntoma de que no se pondrá en cuestión la actuación de Dirección de Carrera.

Pero los pilotos y equipos claman que la carrera debe detenerse antes de que los medios para resolver al problema en pista accedan a la misma.

En todo el embrollo hay que tener en cuenta muchas causas. Algunos pusieron de relieve que los comisarios japoneses no hablan inglés y que a duras penas lo hacen muchos jefes de puesto. Pero esto es algo que, si es cierto, debería estar previsto.

En la mayor parte de las ocasiones los pilotos no ralentizan lo aconsejable, intentando acortar diferencias y engancharse al pelotón. Basta mirar las hojas de tiempo para darse cuenta de ello. Los que intentan alcanzar al pelotón son capaces de ganar de diez a 15 segundos por vuelta a los que están ya tras el coche de seguridad y en períodos de coche de seguridad virtual hay diferencias de tres a cinco segundos fácilmente.

Ya hemos hablado muchas veces de que con la tecnología actual los coches de seguridad serían casi innecesarios y que el coche de seguridad virtual es una idea interesante… pero aplicada de forma errónea. Bastaría con colocar el limitador de velocidad en boxes 200 ó 300 metros antes del incidente y hasta haberlo superado en 100 o 150 metros. Con la pista infectada de sensores esto es posible.

Incluso los luminosos de señalización podrían ser más potentes, colgados sobre la pista –en ocasiones están demasiado alejados de la misma– y si mucho apuran, señalar el lateral de pista por el que se debe transitar.

Todo eso haría que el incidente no tuviera consecuencias deportivas en la marcha de la carrera. Pero en contrapartida no permitiría agrupar los coches –como sucede con el coche de seguridad– y recuperar emoción o dar incertidumbre adicional a la carrera.

Pero, sobre todo, hay que idear una forma más rápida de recuperar los coches accidentados. Más rápida y más eficaz. Las grúas que se usan son lentas y hay pocas. Pero además, en la mayor parte de trazados hay pocas 'puertas' de acceso y evacuación, lo que hace que la maniobra sea larga y tediosa.

Todo se complicó en Suzuka por la escasa visibilidad debida a la lluvia. Éste es precisamente un punto en el que se debe actuar. Con las ruedas completamente al aire, las columnas de spray no tienen nada que las retenga. Y esto es, desde nuestro punto de vista, un tema de seguridad.

Pero el problema está claro. En Singapur ya pasó algo con una grúa, circulando en sentido contrario a la pista. En otras palabras, llueve sobre mojado.

"Se habló de ello en el briefing, creo que fue Vettel quien introdujo la cuestión. No queremos hablar de lo que pasó hace unos años, pero han sido situaciones peligrosos, muy peligrosas, más de lo que la gente puede pensar", ha destacado Alex Albon, quien espera que la FIA encuentre las causas por las que salió la grúa y actúen en consecuencia. Actuar en consecuencia no es sólo 'depurar responsabilidades' sino también corregir procedimientos en consecuencia.

Daniel Ricciardo, por su parte, tampoco quería remover el pasado, "pero no es negociable tener una grúa en pista, independientemente de lo lento que circulemos. Es decepcionante".

George Russell, uno de los directores de la GPDA, dice que la Asociación de Pilotos "hablará con la FIA. La solución es simple: no más grúas en la pista y si es imprescindible, bandera roja previamente. Ya tuvimos algo similar en Singapur".

Y así, con frases similares que venían a expresar lo mismo, la mayor parte de pilotos.

Está claro que los procedimientos, protocolos o como quieran llamarles, exigen una revisión a fondo. No sólo cómo actuar, sino ver cómo puede mejorarse la forma de hacerlo.