Mano dura con las sanciones por límites de pista en Paul Ricard

Pese a que los pilotos protestan por el control que se está haciendo sobre este tema, Freitas ha mantenido su criterio de mano dura. Max Verstappen llegó a calificar lo sucedido en Austria de una broma y recordó que todo es muy fácil de decir desde fuera, pero mantenerse entre las dos líneas blancas –recordemos que la FIA ha puntualizado que son las líneas blancas lo que delimita la pista y no los pianos– no es sencillo "sobre todo cuando hay algunas curvas ciegas y las gomas gastadas provocan subviraje".

En Austria se detectaron 43 infracciones y se sancionó a cuatro pilotos –Sebastian Vettel, Yuki Tsunoda, Pierre Gasly y Lando Norris– mientras otros recibieron una advertencia. Freitas no quiere que en Paul Ricard la cosa se desmelene aún más en una pista que, por tipología, favorece o casi invita a saltarse los límites.

Freitas ha establecido controles severos en algunas curvas y ha legislado cómo deben volver a la pista en caso de que se hayan pasado. Las curvas 2, 4, 8 y 10 serán especialmente vigiladas. El que se cuele en una de las tres primeras tiene que tomar una 'ruta predeterminada' para volver a pista y ello causará una pérdida importante de tiempo. En caso de no hacerlo así, la sanción puede ser inmediata.

Peor es en la curva 10, la rápida curva de Signes de alta velocidad. No sólo se invalidará el tiempo de esa vuelta, sino también el de la inmediatamente siguiente. Esto en clasificación puede ser un auténtico desastre para el infractor, ya sea voluntario o involuntario.

Trabajo de comisarios a destajo, sanciones a tutiplén y polémicas parece que estarán al orden del día.