Maldonado en lo más alto en el día de la trompeta de Mercedes

Con los neumáticos superblandos montados al final del día, Pastor y su Lotus han sacado casi un segundo a Nico Rosberg y al Mercedes, y ha mejorado en 1.6 segundos el mejor tiempo de ayer conseguido por el todavía incrédulo Max Chilton. Y lo ha hecho en una jornada de entrenamientos menos accidentada que la de ayer, pero que también ha tenido una generosa ración de banderas rojas.

Hasta cinco veces se ha interrumpido la sesión. Daniil Kvyat, con un Toro Rosso que ha vuelto a dar problemas igual que ayer con Vergne, ha provocado dos banderas rojas al quedarse parado en la pista; Dani Juncadella, que hoy se subía de nuevo al Force India, ha sido protagonista de otras dos al salirse del asfalto por algún tipo de problema con su coche y quedarse estancado en la grava; y la última, por idéntico incidente, la ha provocado Susie Wolff con el Williams.

Pero lo que de verdad ha acaparado la atención del último test en Montmeló ha sido el escape trompeta que han probado en Mercedes. Ayer por la tarde se filtraron las primeras imágenes del artilugio que los alemanes han creado para aumentar el rugido de sus coches y hoy han salido en la pista con él, pero no han debido quedar muy satisfechos con los resultados porque una hora después de ponerlo lo han quitado. No sabemos si es mejor para nuestros oídos, pero para nuestros ojos seguro que sí…

Dejando a un lado el invento de Mercedes, en Ferrari han tenido un día más tranquilo y productivo que el de ayer. Tras la rotura de motor de ayer, hoy Räikkönen ha completado el programa sin más contratiempos que un pequeño incidente en el pit lane que hizo empujar a los mecánicos el F14-T hasta el box. También sin problemas han finalizado Sebastian Vettel y Red Bull. Aunque tardaron tres horas en salir no se les reprodujeron los fallos del cambio que tuvo ayer Buemi.

Los encargados de probar los neumáticos prototipos para 2015 de Pirelli han sido esta vez Juncadella con el Force India y Stoffel Vandoorne con el McLaren. El belga se lo ha tomado tan en serio que hasta ha probado el intermedio a pesar de que no ha caído ni una gota de agua. Caterham no pudo terminar de arreglar los daños del monoplaza que estrelló ayer Kobayashi y Frijns no ha podido rodar, y Marussia ha vuelto a la normalidad, aunque con algunos problemas. La F1 se va de Barcelona. En nueve días, Mónaco.