Mejor tiempo para Chilton en un test con lluvia y banderas rojas

Max ha parado el crono en 1:26.434 al montar el neumático superblando apenas cinco minutos antes de que el semáforo se pusiera en rojo. Un tiempo dos décimas más rápido que el de Charles Pic, segundo con el Lotus, y el de Lewis Hamilton; y 3.1 segundos mejor que el que consiguió en la calificación del sábado. Con este registro habría partido el domingo en la segunda fila de la parrilla tras Daniel Ricciardo. Curiosidades excéntricas que solo se pueden ver cuando no hay nada en juego.

Dejando de lado la nota curiosa del día, en Montemeló se ha vivido una jornada más accidentada de lo esperado. Primero por la lluvia que impidió rodar en seco hasta por la tarde y, segundo, por la cantidad de banderas rojas que se han visto en la pista. Hasta seis veces se ha interrumpido la actividad en el asfalto, y Kimi Räikkönen ha sido el protagonista de dos de ellas.

Para ver la primera no hizo falta esperar mucho. A la media hora de que comenzará a correr el tiempo, el motor del Ferrari se rompía dejando una humareda considerable tras de sí. Eso, dejó al finlandés sin poder rodar hasta bien entrada la tarde. Para ello, los mecánicos de la Scuderia montaron un motor viejo en el F14-T, mientras esperan la llegada de uno nuevo desde Maranello para mañana.

A la hora de reanudar su actividad, Kimi volvió a tener un incidente. Esta vez se salió en la curva Repsol y se quedó atascado en la grava. Informó al equipo de que pisó un bordillo que estaba húmedo y no pudo controlar el coche. Así, Iceman y Ferrari han sido los que menos vueltas han completado, 21, muy lejos de las 89 que ha hecho Van der Garde con el Sauber (el equipo encargado, junto con Toro Rosso, de probar hoy las Pirelli de 2015).

Vergne con problemas eléctricos, Buemi con fallos en el cambio con el RB10 al igual que le pasó a Vettel el sábado en la Q3, Kobayashi sufriendo el mismo accidente que Maldonado en la Q1, y el propio Chilton, fueron los protagonistas de las demás banderas rojas. Solo Sauber, Lotus y todos los motorizados de Mercedes han terminado su trabajo sin problemas. Por cierto, mañana Rosberg probará una especie de trompeta para aumentar el sonido del Mercedes. Veremos si mejora la orquesta.