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Max Chilton ha confesado que si Fernando Alonso hubiera ganado las 500 Millas de Indianápolis habría dejado a los pilotos de la Indycar en muy mal lugar, pues haría que se viese muy fácil obtener la victoria en esta popular carrera.

Si eres un apasionado del deporte de las cuatro ruedas y te sale dinero por las orejas, este es tu momento. A partir de ahora, podrás presumir de tener un Fórmula 1 en tu garaje. Y no, no es un sueño, porque han salido a subasta cuatro monoplazas de la extinguida escudería Marussia, origen de la Manor Racing actual.

El asiento de Haas F1 Team se ha convertido en una auténtica ruleta de casino para que todo el paddock pueda opinar y entrar en la puja sobre quién será el afortunado que coja el volante para la temporada que viene. En los últimos meses han sonado muchos nombres y, de hecho, el mismo Gene Haas ha confirmado que estarían hablando con más de 10 pilotos en busca de los dos pilotos ideales para la escudería estadounidense. 

Max Chilton, quien fuera piloto de la antigua Marussia durante dos temporadas, ha reconocido que no echa de menos su trayectoria en la Fórmula 1 tras haber firmado un contrato para competir en las 24 Horas de Le Mans junto a la escudería Nissan, la cual se estrena dentro de apenas un mes en el Campeonato Mundial de Resistencia.

Max Chilton comentó en Abu Dabi que insistir sería la clave del renacer de Marussia/Manor. El equipo aparece preinscrito para 2015 bajo el segundo nombre, aunque posteriormente se ha sabido la puesta a la venta de camiones y demás bienes de la formación.

Después de anunciar que acabarán la temporada como ellos querían, compitiendo en el asfalto, a Caterham les queda por confirmar quiénes serán los pilotos que suban a sus dos monoplazas. El primero será el que ha sido uno de sus hombres titulares durante todo el campeonato, Kamui Kobayashi, como hicieron oficial ayer a última hora del día. Del segundo todavía no han dicho nada, pero suena con fuerza un nombre: Max Chilton.

Duros días para el equipo Marussia F1 Team, que corrió en el GP de Rusia con un sólo coche "por respeto" a su piloto Jules Bianchi, que permanece ingresado en Japón después del grave accidente que sufrió en Suzuka. Sin embargo, todo apunta que la escudería volvería a tener dos monoplazas en la parrilla de salida.

Marussia sigue triste por el accidente de Jules Bianchi y la motivación brillaba por su ausencia este fin de semana. Pese a ello, los ánimos han ayudado al equipo a encontrar ganas para correr en Rusia, aunque no hayan terminado la carrera con el único coche que han puesto en pista.

Jules Bianchi no correrá este fin de semana debido a las terribles lesiones que sufrió en el accidente del pasado Gran Premio de Japón. Sin embargo, el francés está en la mente de toda la Fórmula 1 y Marussia no deja de pensar en él en uno de los peores fines de semana para el equipo. Por si fuera poco, hoy se cumple un año de la muerte de María de Villota, por lo que una gran carrera puede servir de homenaje a estos dos grandes pilotos. 

Marussia ha regresado hoy al trabajo apenas cinco días después del accidente de Jules Bianchi, que permanece crítico pero estable en el Hospital General de Mie. Este fin de semana Max Chilton será el único piloto del equipo, pues la escudería ha decidido no buscar ningún sustituto para Jules.

Sin apenas haber tenido tiempo para recuperarse del shock por el accidente de Jules Bianchi en Suzuka, y con el francés todavía luchando por su vida en el Hospital Universitario de Mie, el paddock debe afrontar la decimosexta cita de la temporada con el estreno del GP de Rusia en el Mundial. Después de sucesos así no quedan muchas ganas de correr, pero hay que hacerlo y además en Marussia tendrán que competir con el dolor de no ver a su piloto en el box.

Clasificación para olvidar en el equipo Marussia. Los pilotos se quieren centrar en la carrera de mañana, donde la lluvia será la gran protagonista. La estrategia será fundamental y el equipo angloruso ha demostrado ser muy fuerte en este aspecto a lo largo de todo el año, por lo que están muy confiados en la carrera de mañana. 

Marussia ha perdido en Suzuka la superioridad que sí acreditaba en otros Grandes Premios, pues hoy Marcus Ericsson ha sido tres décimas de segundo más veloz que los pilotos de John Booth.