Los comisarios reculan y Fernando Alonso recupera los puntos que sumó en el GP de Estados Unidos

La FIA ha decidido dar marcha atrás en el tiempo. Los comisarios deportivos del Gran Premio de Estados Unidos han reconocido que no procedía admitir la protesta original del equipo Haas, que fue presentada fuera de plazo, y por la que se aplicaron 30 segundos de sanción a Fernando Alonso.

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El procedimiento hasta llegar a esta decisión ha sido complejo, pero esta vez también lógico. En primer lugar, desestimaron la protesta de Alpine contra la decisión de los comisarios por la que Alonso fue penalizado, porque no existe tal derecho a protesta, sino que hubieran tenido que apelar ante la Corte de Apelación Internacional de la FIA, y tendrían que haberlo hecho en un plazo inferior a una hora tras la decisión de los comisarios. Esto no ocurrió, así que se les ha negado el derecho a protestar. Pero en realidad ha sido el inicio de las hostilidades.

Sin menoscabo de lo anterior, los comisarios han reconocido al equipo Alpine el derecho a revisión en función de posibles nuevas evidencias. El equipo, que lógicamente no disponía de nuevas evidencias consistentes, se ha centrado en insistir en que la protesta original de Haas fue admitida a trámite a pesar de que el plazo legal para presentarla había expirado, y que no supieron que los comisarios habían dado media hora extra a los hombres de Günther Steiner hasta ayer mismo. Fuera esto o no cierto, los comisarios no han encontrado nuevas evidencias y, por tanto, han denegado a Alpine también el derecho a revisión. Podría parecer que estaba todo perdido para los franceses y también para Fernando Alonso, pero aquí es donde los acontecimientos han sufrido un giro trascendental.

Haas ha asegurado que hubieran presentado una protesta escrita a mano en los 30 minutos que prevé la normativa si los comisarios no les hubieran ampliado el plazo a una hora. Alpine, por su lado, ha presionado con que el plazo extra concedido a Haas contraviene el código deportivo internacional, porque cuando el citado código establece que se puede otorgar un periodo extra para presentar una protesta, tiene que haber sido “imposible” presentarla antes. Y ahí es donde los comisarios han tenido que entonar el ‘mea culpa’: decir que Haas no había podido protestar a tiempo era mucho decir, y en consecuencia han rechazado la protesta original del equipo estadounidense y todo lo que esto conllevó, incluida la penalización a Alonso. En pocas palabras, han dado marcha atrás.

SIN PUERTA A LO SALVAJE

Alpine ha agradecido públicamente el trabajo de los comisarios de la FIA, que con su rectificación evitan abrir lo que Alonso definió ayer como "una puerta a lo salvaje", esto es, que pueda sancionarse a cualquier coche que haya sufrido mínimos desperfectos que afecten siquiera tangencialmente a un elemento de seguridad, aunque el bicampeón español se haya referido siempre y exclusivamente a la legalidad de la protesta, que en última instancia es lo que se ha denegado. Uno de los extremos más interesantes es que los comisarios observan en el definitivo documento número 71 que el presidente de la FIA ha iniciado una revisión sobre cómo utilizar la bandera negra con disco naranja.

Por tanto, el ‘palo’ al director de carrera en Austin Niels Wittich y al delegado técnico de la FIA sigue en pie. Ése fue siempre el objetivo de los comisarios, sea o no su función, y por tanto sigue abierto el debate sobre cómo proceder cuando un coche se daña durante la carrera. Eso es también lo que pretendía el equipo Haas, que ha conseguido su reivindicación sin necesidad de quitar puntos a un rival.

En resumen, es un final feliz no sólo para Fernando Alonso, para Alpine y para Haas, sino también para la Fórmula 1, que mantiene así la consistencia con lo que se vio en pista y autorizaron el director de carrera y el delegado técnico de la FIA. Es más, es un final feliz para los comisarios, que se han hecho oír –y de qué manera– para que se regule de una forma más consistente el uso de la bandera negra y naranja, pero no han adulterado una actuación épica como la que firmó el dorsal 14 el pasado domingo en Texas.