A Leclerc no le gustó verse atacado y superado por Sainz

“La pelea con Sainz ciertamente influyó en mi resultado. Por supuesto, esta es una carrera sprint y todos intentamos lograr el mejor resultado posible. Carlos tenía un enfoque diferente al mío. Él empujó mucho en las primeras vueltas, mientras que yo quería prestar atención al neumático. Su enfoque hoy dio sus frutos en comparación con el mío. No entraré en más detalles que eso”, afirmó el monegasco.

Y sí, fue una pelea. Leclerc no quiso en ningún momento dejar paso a Carlos, pese a que el madrileño, sobre todo al inicio, tenía un mejor ritmo. La diferencia era pequeña, pero existía. Leclerc quería demostrar quién era el jefe, y Carlos quería un podio antes de despedirse de Ferrari… sin duda porque sabe que el próximo año, con Williams, las oportunidades escasearán… si es que hay alguna.

‘¡Pásame si puedes!’. ‘Pues claro que puedo’. Ese podría ser el diálogo –ni escrito ni hablado, pero sí interpretado– en la pista. Incluso, al menos en una ocasión, se masticó la tragedia; el toque parecía inevitable.

Sin duda los aficionados disfrutaron de la pelea, que dio un aire nuevo a la carrera sprint.

Que Leclerc apelara a la gestión de los neumáticos, a que los guardaba para el final… en un Sprint, con medios, parece más una excusa o la táctica de echar balones fuera. Después admitió que la defensa de la posición frente a Carlos hizo que castigara más los neumáticos de lo previsto y lo notó en las últimas vueltas.