Decepción y problemas técnicos en un evento de Red Bull en Zandvoort

Cientos de fans acudieron ayer al circuito de Zandvoort para poder ver a Max Verstappen en acción. Lo que debería haber sido una locura de espectáculo fue una gran decepción y los aficionados volvieron a casa sin poder disfrutar a su ídolo, empapados y 'muertos' de frío, según informa el fotógrafo de Países Bajos Richard Maasdijk en Twitter.

La marea naranja sigue a Max por todo el mundo sin importar las condiciones meteorológicas y por eso no se quisieron perder ayer el evento promocional que había organizado Red Bull en Zandvoort. Desde temprano ya estaban en el circuito esperando, pero la actividad programada por la mañana de exhibición se canceló.

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El pilotaje fue imposible entre las nueve y las 11:30 CET y el público estuvo bajo la lluvia torrencial durante aproximadamente dos horas y media, con la promesa de que Verstappen y Albon saldrían a la pista. Sin embargo, no fue así. Cuando se dieron las condiciones para rodar y hacer donuts, de repente el coche de Max sufrió un problema técnico que le impidió pilotar. "Todos huyeron decepcionados", relata Maasdijk.

De esta manera, los aficionados tendrán que esperar hasta el próximo mes para ver a su ídolo en los test de pretemporada en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Los que no puedan viajar fuera de Países Bajos tendrán a Max en suelo nacional, de vuelta en Zandvoort, en mayo.

La de ayer fue una de las pocas exhibiciones de Red Bull que no se pudo completar, ya que recordemos que hemos visto a los coches de los de Milton Keynes en todo tipo de escenarios: sobre hielo, en el desierto e incluso en gravedad cero.