Carey pide generosidad a Ferrari: "Nadie recibirá todo lo que quiere"

La visión de Liberty es la de una Fórmula 1 donde "lo inesperado es interesante" y ése es precisamente el ambiente que quiere crear con las medidas que pretende impulsar, tanto desde un punto de vista económico –techo presupuestario, distribución de la riqueza, revisión de bonus– como deportivo, –motor más simple, menos diferencias entre coches–.

El presidente explica que existe un quorum entre FIA, LIberty Media y equipos sobre cuáles son los retos de futuro del deporte. Coinciden en el qué, pero no en el cómo. Una de las voces más críticas es Ferrari, cuyo presidente Sergio Marchionne ha acusado a Chase Carey de "no tener ni idea de asuntos técnicos".

Carey asegura que todo el mundo tendrá que hacer concesiones para que la Fórmula 1 alcance su pleno potencial con el nuevo Pacto de la Concordia.

"Ferrari reconoce que este deporte tiene que maximizar su potencial, ser emocionante para los aficionados. Compartimos los objetivos de base, pero siempre habrá diferencias en el camino a seguir. Nadie recibirá todo lo que quiere, pero todo el mundo debería ver que están mejor que antes. Es en eso en lo que estamos trabajando", dice durante la presentación del GP de España en un encuentro con medios de comunicación.

Carey explica la nueva filosofía del Gran Circo.

"La perfección es una aspiración, pero son los errores los que hacen que la vida sea interesante. A veces, los resultados más interesantes ocurren porque ha sucedido algo. Lo inesperado es una parte importante del deporte, no quieres que todo salga como debería salir. Hay una visión compartida entre la FIA, los equipos y nosotros. Existen diferentes visiones sobre los detalles específicos y tenemos que hallar los compromisos correctos".

El estadounidense aclara que Liberty Media no diseña la nueva normativa de forma unilateral, sino que interactúa de forma continua con equipos y FIA a fin de buscar consensos que les ayuden a avanzar.

"Estamos la FIA y nosotros y entre los dos organismos intentamos crear un equipo –Ross Brawn– que nos permita hacer los estudios necesarios para saber qué pasos serían beneficiosos para el deporte, los aficionados y los equipos. Luego involucramos a los equipos y recibidos sus impresiones", detalla.

"Tenemos unos objetivos compartidos. Estamos trabajando duro en el próximo motor, que queremos que sea más simple, más potente, más ruidoso. Queremos que la unidad de potencia dé una pequeña ventaja, pero no lo bastante grande como para ganar", asegura.

El techo presupuestario es otro frente. Se prevé que sea de 150 millones de dólares por temporada. "Tenemos trabajo en la economía, porque está absolutamente fuera de lugar cuando ves lo que gastan algunos equipos. Los tres equipos más grandes gastan más que el resto. Queremos implantar un poco de equilibrio", expresa para finalizar.

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