¿Cambio de 'look' en los F1? Así son los guardabarros 'antiespray' que ha probado Ferrari

La gran cantidad de espray que levantan los actuales monoplazas de Fórmula 1 supone un problema puesto que disminuye mucho la visibilidad y dificulta que se pueda competir cuando hay mucha agua en pista. Para tratar de solventar este problema, la FIA trabaja en el desarrollo de unos guardabarros que reduzcan la cantidad de espray generado por los neumáticos y que permitan competir en condiciones de lluvia extrema.

Ferrari ha sido el equipo elegido para realizar la prueba con este prototipo y Fiorano el circuito elegido. Arthur Leclerc ha rodado con el F1-75, el monoplaza de la temporada 2022 de la Scuderia, mientras que Oliver Bearman ha hecho lo propio con el SF-24.

Las primeras fotos del test no han tardado en llegar —publicadas por el medio italiano Formu1a.uno— y en ellas se puede observar un cambio radical sobre lo que acostumbramos a ver. Los guardabarros cubren las ruedas casi en su totalidad con pequeñas aberturas en la parte delantera. 

Pero esta no es la única solución que se ha probado, también se ha visto al Ferrari rodar con unos guardabarros con mayores aberturas en el lateral.

Cabe destacar que esta no es la primera vez que la FIA pone en pista un nuevo guardabarros con el objetivo de reducir el espray. El año pasado, Mick Schumacher y Oscar Piastri llevaron a cabo una prueba en el circuito de Silverstone de un primer prototipo desarrollado por Mercedes que no tuvo el resultado esperado. 

“Lo que se hizo en Silverstone, con la ayuda de Mercedes, que creó las partes, y McLaren, que corrió con un coche para probar en spray, fue quizá un experimento demasiado optimista. Los guardabarros cubrían muy poco de la rueda. Yo era demasiado escéptico y me imaginé que no veríamos resultados demasiado importantes”, explicó Nikolas Tombazis, director de monoplazas de la FIA. 

Ahora, la versión que se ha probado en Fiorano es una clara evolución, pero, por el momento, reina la cautela al respecto. "Después de empezar este proyecto hacia el final del año pasado, y de haber hecho bastantes simulaciones de CFD, entendimos bastante pronto que no era tan simple como poner algo encima y salir a pista. No queríamos perder mucho rendimiento en los coches y fastidiar demasiado la aerodinámica, aunque algo es inevitable”, comentó Tombazis.

“Con la carga actual, estos grandes guardabarros, o como quieras llamarlos, si tienes una cobertura completa, soportarían una carga dinámica bastante grande. Y, por tanto, sus anclajes en la suspensión tendrían que ser bastante robustos para no salir volando a 300 km/h", añadió al respecto.

La FIA lleva desde 2022 trabajando en este proyecto, denominado WWP –Wet Weather Package–, que tiene el foco puesto en reducir el espray. La falta de visibilidad es el principal problema a la hora de competir en lluvia, pues los actuales neumáticos de lluvia extrema de Pirelli son capaces de evacuar 85 litros a 300 kilómetros/hora. Sin embargo, la gran cantidad espray que se genera es el problema y, además, a mayor tamaño de los neumáticos, más spray y ese es uno de los motivos por los que este problema ha aumentado en los últimos años.

Asimismo, hay que tener en cuenta otro factor: el difusor. "Todavía no sabemos qué proporción de espray proviene de las ruedas y qué proporción del difusor", señaló Tombazis tras la primera prueba de los guardabarros en 2023. Así pues, si el difusor es el causante principal de que los Fórmula 1 actuales generen tal cantidad de spray, habrá que esperar hasta el cambio de normativa.

Mañana la Scuderia volverá a rodar en Fiorano, esta vez, con un 'Filming Day' en el que aprovecharán para probar en pista por primera vez el paquete de mejoras que estrenarán en el SF-24 el próximo fin de semana en Imola. Charles Leclerc y Carlos Sainz serán los encargados de rodar en la jornada de viernes.