Los 5 mejores momentos F1 2018: Hamilton aplasta a Vettel en Monza

La trascendencia de aquella carrera entró en el terreno de la emoción y la psicología. Hamilton dio un puñetazo sobre la mesa. Una demostración de autoridad que ridiculizó a Vettel, su gran rival. Lo redujo de un tetracampeón a un piloto dubitativo, pequeño, vulnerable. El magnífico adelantamiento que le hizo en la salida fue la gota que colmó el vaso.

El Mundial llegó al Autodromo Nazionale di Monza al rojo vivo. Una semana antes, en el GP de Bélgica, Vettel ganó con solvencia para reducir a 17 puntos la brecha en la clasificación. Ferrari había vuelto de las vacaciones en plena forma y tenía opciones en ambos campeonatos. El calendario llegaba entonces a Italia, su feudo, y las expectativas no podrían ser más altas.

Las expectativas no eran infundadas, como se pudo ver en los entrenamientos. Ferrari superó a Mercedes en las tres primeras sesiones de libres y luego también en la clasificación, en la que consiguió un doblete. Aun así, las cosas no salieron como esperaban.

Sebastian Vettel era quien tenía que llevarse la Pole Position, pero falló. El alemán no tuvo ningún rebufo en su vuelta rápida y eso fue suficiente para relegarlo al segundo puesto, sólo por detrás de su compañero Kimi Räikkönen, que sí aprovechó la aspiración de otro coche.

Los Ferrari se alinearon en la parrilla de salida en el orden inverso al deseado. Vettel quedaba expuesto a los ataques de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, que partían desde la segunda fila. Como se vio en la carrera, esa circunstancia fue fatal para el devenir de la prueba.

LOS CINCO MEJORES MOMENTOS F1 2018

• 5. La remontada de Alonso en Bakú
• 4. Ricciardo revoluciona el mercado
• 3. Verstappen y Ocon en Brasil
• 2. El accidente de Vettel en Alemania
• Accésit: La despedida de Alonso
• 1. Hamilton aplasta a Vettel en Monza

Cuando se apagaron los semáforos, los dos Ferrari defendieron posición. Räikkönen hizo valer la Pole para llegar primero a la Variante del Rettifilo. Vettel pasó a su estela, pero su trazada de entrada comprometió su velocidad en la salida de la curva.

Hamilton observó la acción desde la distancia y esperó su momento. Al llegar a la Curva Grande, se metió en el rebufo de Vettel. El Ferrari se fue al interior e hizo un amago de pasar a Räikkönen, pero se echó atrás. Lewis aprovechó ese momento de duda. Se lanzó y le adelantó por la línea exterior en la Variante della Roggia. Sebastian no sólo no le vio venir, sino que trompeó y cayó al fondo de la clasificación.

Aquel adelantamiento estuvo cargado de simbolismo. Hamilton y Vettel, dos tetracampeones en busca de su quinta corona, se vieron las caras. Y Lewis lo doblegó con una facilidad pasmosa, como si nada. Como si estuviera en otro nivel. Su superioridad y majestuosidad no hizo sino duplicar la avalancha de críticas contra Sebastian, muy cuestionado por los medios italianos, que habían perdido la fe en quien estaba llamado a ser el nuevo Michael Schumacher.

Pero el GP de Italia todavía no había acabado. Hamilton ya era segundo. Su siguiente objetivo era Kimi Räikkönen, que peleaba por su primera victoria desde 2013. El finlandés resistió los ataques. Su solvencia sorprendió a quienes le daban por acabado, a quienes creían que sólo podía ser la sombra de su compañero. Aun así, el hombre de hielo estaba solo contra dos flechas de plata… y eso fue demasiado.

Cuando Räikkönen hizo su parada, se reincorporó justo detrás de Bottas. Valtteri todavía no había cambiado ruedas, pero se sacrificó por su compañero. Hizo de tapón. Resistió otras 15 vueltas con un ritmo muy lento, lo bastante lento como para que Kimi destrozase sus neumáticos y Lewis pudiera recortar los seis segundos que les separaban.

Valtteri enfiló el Pit-Lane en la vuelta 35. Räikkönen retomó la primera posición, pero Hamilton estaba a tan sólo un segundo y con unos neumáticos en mucho mejor estado. Esperó y lanzó su ataque en la vuelta 44, cuando le birló al finlandés el liderato y la victoria en el Gran Premio de Italia.

El Mundial aún no había terminado, pero ya entonces todo el mundo pudo ver quién merecía ser pentacampeón del mundo.