Conclusiones de la pretemporada 2020: ¿qué podemos esperar en Australia?

Todo lo visto, dicho, oído y escrito en estas seis jornadas de pruebas hay que cogerlo con pinzas por su nula trascendencia en los resultados del Mundial. Como ya estamos acostumbrados al Gran Circo, hasta que no se apaguen los semáforos en Melbourne no podemos aventurarnos a dar datos exactos. Aunque claro está, que esto no nos va a privar de hacer un análisis de qué es lo que podemos esperar en el GP de Australia con lo que nos han mostrado las escuderías hasta ahora. ¿Habrá sido mucho, poco, algo o nada? 

Antes de empezar a analizar con detalle, es preciso apuntar la mejoría generalizada de los monoplazas sobre el asfalto del Circuit de Barcelona-Catalunya. Aún más importante es mencionar este dato ya que Ferrari es la única escudería que no ha sido capaz de mejorar su mejor tiempo en pretemporada con respecto a 2019. La otra cara de la moneda es Williams: ha mejorado en más de dos segundos su mejor crono firmado en unos test invernales de la campaña pasada en los que sufrieron de lo lindo.

Y también han sufrido en 2020, pero no precisamente por falta de ritmo sino por falta de fiabilidad. El motor Mercedes ha fallado –sí, sorpréndanse– hasta en cinco ocasiones: dos con el equipo oficial y tres con el conjunto de Grove. En total, la marca alemana ha tenido que montar cuatro unidades de potencia distintas en seis jornadas de pruebas entre los equipos a los que motoriza. Lewis Hamilton, que quiere igualar a Michael Schumacher en siete títulos Mundiales, está preocupado ante esta situación novedosa para los de Brackley en una era híbrida dominada hasta ahora de cabo a rabo por la marca de la estrella plateada.

A pesar de esto, son los equipos con motor Mercedes –Mercedes, Racing Point y Williams– los que han acumulado más vueltas al volante, curiosamente. Seguidos muy de cerca de aquellos con unidad de potencia Ferrari –Ferrari, Alfa Romeo y Haas–. Y ahora sí, Honda –Red Bull y AlphaTauri– en igualdad de condiciones que Renault –Renault y McLaren–, ha sumado más giros que los coches con propulsor francés. Diferencias mínimas entre los rivales más directos en este aspecto aunque los que más roturas han sufrido, han sabido recuperar el tiempo perdido en pista. 

LUCHA POR EL PRIMER PUESTO

Ante estos problemas Ferrari debería sonreír, pero lo cierto es que todo parece indicar –o eso mismo dice Mattia Binotto– que han vuelto a fallar. El SF1000, según los primeros datos, es un coche más rápido que su antecesor en las curvas pero ha perdido velocidad en las rectas. La pérdida de potencia es significativa y esto ha hecho que no hayan mejorado sus cronos. ¿Se debe esto a un error en el diseño del monoplaza? Desde la prensa alemana apuntan que no es un problema en el diseño sino con la FIA. 

Los italianos habrían tenido que rediseñar su motor debido a una irregularidad que ha encontrado la Federación en el sistema de inyección de combustible en su propulsor de 2019. Tras un acuerdo privado del que no han trascendido más detalles, el tema ha quedado zanjado con muchas incógnitas que sólo Ferrari y la FIA pueden resolver. Eso sí, parece que la nueva unidad no está a la altura del poderoso y temido motor que montó el SF90 el año pasado.

Y hablando de sistemas, legalidad, FIA... Si hay algo que ha causado revuelo en esta pretemporada en el Circuit de Barcelona-Catalunya es el DAS –Dual Axis Steering– de Mercedes. Las imágenes del volante de Hamilton acercándose a él en las rectas y volviendo a su posición natural en las curvas no han dejado indiferentes a nadie. Seis genios de Brackley se reunieron y decidieron crear este sorprendente sistema que puede ser una gran ventaja para los alemanes en circuitos de alta velocidad y de extrema degradación en los neumáticos. 

Mercedes no baja los brazos aún habiendo logrado su sexto Campeonato de Constructores consecutivo en 2019. Este DAS es toda una declaración de intenciones: renovarse o morir. Y esa es su filosofía y su mantra para mantenerse en lo alto un año más –o al menos parece que así será–. De hecho, han reconocido que en vez de evolucionar su W10 de 2019, prefirieron partir de cero y encontrar un concepto mucho más radical porque no querían que nadie les pisara los talones este año. Por ahora, Mercedes asusta y mucho. Quizás no sólo por los tiempos –que también– sino por su mente fría, constancia y decisión. Ahora, tendrán que pulir esos problemas de fiabilidad antes de llegar a Melbourne para buscar el primer triunfo del año. 

Más discretos han sido en Red Bull, en una pretemporada en la que no han dado tanto que hablar como el año pasado con la novedad de Honda. El nuevo RB16 puede ser un coche digno, a primera vista el único que puede plantar cara al W11 de Mercedes. El motor de los nipones ha rendido correctamente y sin problemas de fiabilidad – a pesar de una falsa alarma con Alexander Albon en la segunda jornada– . Es una incógnita hasta qué punto podrán acercarse o alejarse de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas. Lo que está claro es que Max Verstappen quiere ser campeón del mundo cuanto antes.

LUCHA POR SER EL MEJOR DEL RESTO

Quien si ha querido basarse en el W10 campeón de 2019 ha sido el equipo Racing Point. No lo esconden: han copiado a partir de fotografías el diseño del Mercedes de la campaña pasada. Es una decisión lógica si tenemos en cuenta que es un equipo que se convertirá en escudería de fábrica en 2021 –tras la compra de Aston Martin por parte de Lawrence Stroll– y por la continuidad en el reglamento. Si no hay nada que lo impida, ¿por qué no hacerlo? 

Y parece que han dado con la tecla. El RP20 es un coche muy rápido, tan sólo hay que mirar su dominio en el primer parcial del Circuit de Barcelona-Catalunya y sus mejores tiempos en esta pretemporada. Y para colmo de sus detractores, es fiable –al contrario que Mercedes y Williams, han rodado sin problemas–. El W10 rosa se postula como candidato a liderar la zona media esta temporada y quizás a darle algún que otro dolor de cabeza a Ferrari en las primeras carreras del calendario si todo lo que hemos visto hasta ahora se mantiene cuando arranque el Mundial.

Y claro, esta mejoría de Racing Point es perjudicial para McLaren y nuestro Carlos Sainz. El equipo de Woking ha vuelto a hacer un buen monoplaza. El MCL35 ha rodado mucho, sin problemas de fiabilidad y con tiempos medianamente decentes dentro de lo que ha sido habitual ver en la zona media. El objetivo en este año de transición es mantener la progresión ascendente y acercarse a los equipos punteros. Por ahora, las sensaciones son positivas, pero sumar un rival que el año pasado se encontraba muy lejos es un problema. Veremos cómo evolucionan ambos equipos a lo largo del año.

La amenaza por el cuarto puesto no es sólo Racing Point. Renault ha sido otro equipo que ha sorprendido en Montmeló, quizás con menos ruido pero no por ello menos importante. De hecho, se han desmarcado de la escudería de Silverstone y de McLaren. La escudería gala ha repetido en numerosas ocasiones que todos sus esfuerzos están puestos en 2021, sin embargo, el RS20 funciona muy bien y tanto Daniel Ricciardo como Esteban Ocon han extraído sensaciones muy positivas en sus primeros días al mando del monoplaza galo. Fiabilidad, ritmo y comodidad: los ingredientes para pelear por objetivos jugosos.

LUCHA POR EL 7º,8º, 9º Y 10º PUESTO

Bajamos ahora al tercer escalón de la parrila en el que se encuentran, a priori: AlphaTauri, Alfa Romeo, Williams y Haas. La filial de Red Bull encara una nueva era con un monoplaza muy similar al RB15 de 2019 y con ganas de meterse en la lucha por la parte alta de la zona media. No será tarea fácil, los cronos aún están lejos de Racing Point, Renault y McLaren. Alfa Romeo, muy igualada con la antigua Toro Rosso en todos los aspectos. Australia hablará.

Y he aquí la decepción. Haas se hunde aún más que la temporada pasada. Es el equipo que menos ha rodado durante la pretemporada y el que se marcha con el peor tiempo de todos y es el equipo que menos ha mejorado junto a Ferrari. Parece que la escudería estadounidense va a sufrir este año para salir del pozo. Las sinergias con la escudería de Maranello parece que no han visto resultados positivos sobre el asfalto por ahora.

Williams parece haber resucitado. Los de Grove han sido el equipo que más ha mejorado con respecto a 2019 tanto en kilometraje acumulado –después del fiasco del año pasado no era complicado – como en los tiempos cosechados –más de dos segundos de mejoría–. Puede que no sea la revelación de la campaña pues todo indica que no escalarán más allá del séptimo lugar en el Campeonato, pero por algo tienen que empezar tras una época de lo más complicada.