Volkswagen Project Trinity: sigue adelante y se fabricará en Zwickau

El Trinity es el segundo proyecto de Volkswagen en materia de electromovilidad, que en 2015 ya presentó un Project Neo que sirvió de base para el Volkswagen ID.3. El desembarco de este último supuso el pistoletazo de salida a la nueva era eléctrica de la marca, mientras que el Trinity significará la llegada de su primer eléctrico de segunda generación. Todo apunta a que será una berlina de tamaño medio que compita directamente con el Tesla Model 3 y compañía.

De Trinity se sabe que partirá de la nueva plataforma SSP, llamada a sustituir a la MEB de los ID actuales para erigirse en la arquitectura común de todos los Volkswagen –con el permiso de la PPE de Audi y Porsche–. Fruto de este cambio, se espera un salto adelante importante en materia de digitalización y rendimiento.

Volkswagen ha confirmado que Trinity nacerá con conducción autónoma de Nivel 2+, pero que estará preparado para llegar al Nivel 4 con sucesivas actualizaciones de software siempre y cuando la legislación lo permita, algo que será de una forma u otra en función del país. De hecho, el desarrollo de un nuevo software es otra de las cosas que ocupa el tiempo del departamento de I+D del fabricante. El Nivel 4 implica una movilidad completamente autónoma en la mayoría de circunstancias de la conducción, a pesar de que el coche puede requerir que el conductor retome los mandos del vehículo. No es el nivel absoluto, el 5, que no contempla ese último supuesto.

Del modelo de serie que derive en este proyecto se saben dos cosas más. Una, que se dijo en su momento, es que se persigue el objetivo de que su precio de salida ronde los 35.000 euros. Y dos, que se fabricará finalmente en Zwickau, y no en Wolfsburgo como se dijo en un principio.

Este nuevo Volkswagen será, además, el encargado de hacer debutar un nuevo proceso de desarrollo en el seno de la marca que permitirá acortar los plazos de los nuevos lanzamientos. Actualmente las novedades de Volkswagen tardan 54 meses en completarse. El objetivo es reducir esta cifra hasta 40, es decir, un año y dos meses menos. También se sabe que la marca pretende simplificar los procesos de compra, de tal forma que los cambios en las especificaciones y los extras de equipamiento seguramente vengan de la mano del software, con lo que se podrán activar o desactivar incluso desde un teléfono móvil.

En principio la cristalización de este proyecto debería ser una realidad en el año 2026, aunque todo apunta que finalmente será a final de década cuando se produzca.

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