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Hethel, año 1970. Tony Rudd, el pragmático y brillante diseñador de BRM, llega a Lotus. En sus planes está crear el sucesor del modelo Europa, con un proyecto que internamente denominarán M70. Al año siguiente, Colin Chapman encarga a Giorgietto Giugiaro el diseño del futuro coche, que en sus versiones iniciales aparece en 1972 en el salón de Turín. No tiene nombre todavía. Pero en octubre de 1975, en el Salón de París, se presenta definitivamente. Es el Lotus Esprit.

Un entusiasta de Minneapolis, en Estados Unidos, ha cortado su Lotus Elise para colocar en su vano un motor V10 procedente del BMW M5 E60. Se trata de un proyecto particular que ha llevado a cabo su garaje, sin ayuda, y a lo largo de tres años. Éste el resultado.

Geely ya ha comenzado a hacer planes serios de futuro para Lotus. Tras su desembarco en la marca británica y dar el visto bueno a las actualizaciones ya previstas, el gigante chino quiere sacarle partido a una marca que todavía resulta mítica y muy conocida por el gran público.

Lotus presenta su modelo más radical y rápido hasta la fecha, pensado para vías públicas. Se llama Lotus 3-Eleven 430 y anuncia una relación peso potencia de 2,14 kilos por caballo, gracias a un peso de 920 kilos en seco y a una potencia de 430 caballos. Sólo existirán 20 unidades.

No hay excusa que valga para infringir las normas de tráfico, y menos aún las de velocidad máxima, pero al jefe ejecutivo de Lotus, Jean-Marc Gales, su ímpetu le ha costado una embarazosa visita a los tribunales.

Tras su adquisición por la compañía china Geely, Lotus presenta el Exige más radical y potente fabricado por la firma británica, el Lotus Exige Cup 430: una nueva versión que anuncia 436 caballos y un peso de 1.056 kilos.

Hubo un tiempo en que Lotus era una marca que se codeaba con los grandes fabricantes de automóviles deportivos, gracias a sus coches ligeros y potentes. Y eso es lo que el jefe de Geely, An Cong Hui, quiere de nuevo.

La marca china Geely Holding Group se hizo hace poco con el control de un nombre histórico en la automoción, Lotus, y sus planes son los de hacer que la pequeña empresa de Norfolk sea mucho más rentable. Y hoy en día, rentabilidad comercial pasa por un término: SUV. De modo que se tomó la decisión de fabricar un modelo de este segmento, y esta puede ser la patente del mismo.

Pocas cosas hay más británicas que un coche deportivo pequeño, ligero y potente. Pocas cosas más británicas que un Lotus fabricado en la campiña de Norfolk. Pero eso pudo tener las horas contadas gracias al nuevo propietario de la marca, la firma china Geely. Sin embargo la marca ha confirmado que los deportivos seguirán fabricándose en Inglaterra.

Parece mentira, pero Lotus no tenía hasta ahora un lugar en el que realizar cursos y actividades de pilotaje en Inglaterra. Sí que los tenía en Estados Unidos, en Francia y en Malasia. Por fin, a ellos se les une un lugar en su lugar natal. Y no uno cualquiera: Hethel es el lugar de peregrinaje.

Tres fotos bastaron ayer para excitar nuestra imaginación y nuestro deseo. Lotus lo sabía, y por eso nos las mostró. En ellas vislumbramos una toma de aire justo por encima de las ruedas, un paso de rueda posterior con una gran abertura de ventilación, un difusor en fibra de carbono y unos frenos AP de grandes dimensiones.

Toma lo mejor de dos conceptos dispares y júntalos. El resultado es este Lotus Evora S al que le han puesto un motor de Tesla Model S, con el resultado que puedes ver en el vídeo.

La semana pasada se confirmaba que Geely Holding Group, marca china propietaria de Volvo, adquiría el 49,9% de Proton y el 51% de Lotus Cars. 

Geely Holding Group acaba de adquirir el 49'9% del accionariado de la marca malaya Proton, y el 51% de Lotus Cars, que pertenece a Proton, según el acuerdo que se ha hecho público, a la espera de los detalles concretos en Julio. Hace justo dos meses supimos del interés por parte del grupo PSA lograr un acuerdo con Proton para entrar en el accionariado de Lotus. 

Este martes ha muerto el famoso actor británico que interpretó a James Bond en siete películas Roger Moore, a los 89 años, de cáncer. Algunos de los coches que condujo en la mítica saga fueron el Lotus Esprit o el Citroën 2CV.