¿Asalto a las premium? Este SUV japonés de siete plazas cuesta un 50% menos que sus rivales alemanes y ¡todavía tiene un Diesel!
Mazda quiere ser la marca premium no alemana más vendida en Europa… en 2030, y para ello está atacando los mercados donde trabajan sus rivales, es decir, los SUV de gran tamaño. Tras el CX-60, ahora es el turno del CX-80, algo así como la versión larga —25 centímetros más de distancia entre ejes— del CX-60, con el que comparte tecnología, mecánica y mucho más. Se presenta con los mismos motores de su hermano: un híbrido enchufable con 357 caballos y 60 kilómetros de autonomía eléctrica con etiqueta cero, y un diésel de 3,3 litros y seis cilindros con 254 caballos y etiqueta eco. Los dos tienen tracción total, siete plazas —aunque podemos elegir una configuración de seis asientos— y todo tipo de equipamientos de confort y lujo, con precios entre los 60.500 de la versión base –56.544 euros con el descuento actual– y los 73.200 de la versión tope de gama, con el mismo precio para el diésel y el híbrido. ¿Suficiente para asaltar a las premium? Vamos a conocerlo más a fondo.