Dos semanas al volante de este SUV premium francés: si buscas un coche urbano, amplio y con estilo, no lo pierdas de vista

Recogemos el DS3 en Madrid y viajamos con destino a Valencia. La caja automática es de ocho marchas y se lleva perfectamente con el tres cilindros turbo de 1.2 litros y 100 caballos. Hemos de decir que es el famoso, por sus defectos, motor Puretech del grupo Stellantis, pero desde la marca aseguran que estas unidades ya salen con todos los problemas resueltos: cadena de distribución y nuevas especificaciones técnicas harán que sea irrompible. No esperamos menos, pero la mayoría de las unidades salen del concesionario con la financiación que incluye revisiones y extensión de garantía de modo que, si el motor tiene problemas, se hace cargo la marca.

El coche funciona muy bien, con una respuesta alegre que mueve los algo menos de 1.300 kilos con facilidad. La versión probada, el gasolina de 130 caballos, tiene unas cifras muy aceptables: hasta 200 de velocidad punta y 9,2 segundos en el 0 a 100 por hora con un consumo combinado de seis litros cada cien kilómetros.

SOBRE TODO, CON CLASE

Más importante que todo eso es su estilo y el ambiente. Por fuera es distinguido, con finas formas muy agradables, una pintura que destaca por su brillo y calidad, detalles como las manillas de puertas enrasadas con la carrocería y que se presentan al abrirlo o una trasera con unos pilotos en tres dimensiones y exquisito diseño. El coche gusta, y no cae en un diseño exagerado para ofrecer un buen equilibrio entre estilo exterior e interior.

Por dentro llega la sorpresa, y parece que estamos ante un coche de gama alta con una tapicería francamente llamativa para un coche de este tamaño, por su cuidado cuero y por el trabajo de diseño en los cojines que conforman los asientos. No se quedan atrás los mandos de la consola, que parecen realizados con una fresadora para darles un tacto único. Eso sí, no nos gusta que los elevalunas estén en la consola en lugar de en las puertas, y estas tienen unos paneles con un diseño no muy ergonómico, lo que hace que a veces tiremos de la bolsa portaobjetos en lugar del tirador convencional para cerrarlas. Detrás, el espacio es amplio, más que en otros coches de su clase, y el maletero tiene 350 litros, suficientes para el día a día e incluso para alguna escapada.

CONFORT, PERO SIN PERDER EFICACIA

Tanto en ciudad como en carretera destaca el confort, tanto acústico como de suspensiones. Es un coche que se maneja con suavidad y que podemos llevar de forma cómoda a cualquier velocidad. Tiene etiqueta C, y en algún momento estará sujeto a restricciones, por lo que, si vivimos en una gran ciudad, quizás nos convenga el nuevo micro-híbrido con etiqueta ECO –desde 31.400 euros–, pero si no, este motor de gasolina se defiende bien en prestaciones, con un bajo consumo y una gran suavidad de marcha. También probamos en su día el renovado eléctrico y, con su nueva autonomía, podemos estar una semana sin pasar por los puntos de recarga, sea el de casa o los que ya hay en muchas ciudades. Su precio, 39.900 euros, es algo elevado.

Hora de hablar de dinero: comprar el DS3 cuesta 27.300 euros y si añadimos un motor más potente u otro equipamiento, estaremos entre 29.000 y 35.000 euros. Es una buena alternativa a los Mini, Audi Q2 o Lexus LBX. Tiene un estilo diferente y poco visto, un amplio y cómodo interior y un diseño chic y distintivo que nos ha gustado. Ahora solo faltaría elegir un buen ambiente interior y... negociar un buen precio. Al no ser un superventas, podemos obtener descuentos.