Sainz y Leclerc ya conocen los detalles clave del Ferrari de 2023

Básicamente el coche de 2023 se basará en el que hemos visto esta temporada -Binotto ya lo dijo hace tiempo-, intentando resolver sus puntos débiles y potenciar los fuertes. Los resultados de este año avalan una línea de continuidad.

Mattia Binotto quiere dejar una herencia en el ‘Cavallino’ y en estos últimos días de mandato, antes de entregar el testigo a Frédéric Vasseur y recoger las cosas de su despacho, apura las últimas decisiones técnicas. Si el coche es campeón el próximo año, puede que la gloria se la lleve Vasseur, pero buena parte de ella se deberá a Mattia.

En F1-75 ha sido bastante competitivo este año. A principios de temporada incluso por delante de Red Bull. A finales, por detrás de éste, pero no muy lejos. Parte de ello hay que achacar a que Binotto decidió concentrarse en el coche de 2023 relativamente pronto, en cuanto vio que los títulos se escapaban. Es posible que esto estuviera ya en el organigrama.

Las novedades principales se centrarán en dos puntos: la mejora del drag y sobre todo en los cambios en el piso del coche, debido a las nuevas normativas de altura y también para aminorar todavía más el ‘porpoising’.

Pero estos dos aspectos implicarán asimismo otros cambios aerodinámicos. Cuando se modifica un detalle hay que ajustar muchos otros para mantener el equilibrio óptimo.

Ferrari no quiere prescindir de su característico borde de los pontones laterales, que configura un ‘canal’ entre estos y la ‘pared’ del cockpit. Mantendrá asimismo las rejillas extractoras de aire. Pero serán algo más cortos y se estrecharán y descenderán más, acentuado la forma ‘coca-cola’.

De cara al piso, esta nueva configuración casaría con el principio de ‘doble’ usado por Red Bull y en el que Ferrari piensa inspirarse.

Todo ello compatible con mantener el mismo sistema de refrigeración del pasado año o con muy pocos cambios. Aquí, hay unas exigencias por parte del motor que son claras y que los aerodinámicos no pueden obviar, aunque sí que se pueden haber hecho cambios en la estructura deformable lateral.

Pueden parecer cambios de detalle, sí, pero que obligan a muchos otros cambios. Paolo Filisetti, uno de los grandes especialistas en temas técnicos de F1 y en ofrecer detalles de los mismos, señala que el chasis será nuevo, con profundos cambios en algunas zonas para no interferir con la mecánica.

También la caja de cambios deberá ser nueva -al menos su envoltorio- para tener en cuenta que el nuevo difusor es de 10 milímetros. Más alto en el punto de unión con los Venturi. No es algo deseado, pero desgraciadamente es obligatorio por la normativa ‘antiporpoising’. Este hecho obligará asimismo a ciertos ajustes en la suspensión trasera, aunque se mantiene el esquema.

En cuanto al motor, algunos ajustes y sobre todo para ganar fiabilidad. Aunque hay congelación en el desarrollo del mismo, se permiten cambios por temas de fiabilidad. Si mejoras la fiabilidad puedes exprimir un poco más lo que tienes, así que se espera una ganancia de potencia interesante. Se rumorea que incluso cercano a los 30 CV.