Guerra a las pantallas táctiles del coche: los botones son más seguros

El mundo de la automoción vive una revolución constante tanto en materia de seguridad como en tecnología. Si hace apenas 20 años algunos coches aún carecían de doble airbag, ABS o ESP, a día de hoy es inimaginable que estos elementos de seguridad no estén presentes. Sin embargo, como todo en esta vida, algunos de ellos nos facilitan la vida y otros la pueden llegar a empeorar. En un reciente estudio publicado por la revista de automóviles sueca Vi Bilägare se demuestra que las pantallas táctiles del coche son menos eficaces y más peligrosas que los clásicos botones. Y es que en los últimos diez años, la carrera por ver quién pone la pantalla más grande en su salpicadero no ha parado.

Si toda esta moda la empezó el Tesla Model S, con una pantalla que eliminaba cualquier botón no necesario, ahora tenemos modelos quehan llevado la misma al extremo. Nos referimos a vehículos como el Mercedes-Benz EQS y a su gigantesca pantalla, que conforma el propio salpicadero del coche.

¿POR QUÉ AHORA SON TODO PANTALLAS TÁCTILES?

En la actualidad se dan varios factores para que este cambio a las pantallas esté presente en casi la totalidad de modelos:

• Por el lado de los consumidores la implementación de este tipo de hardware permite que su uso sea muy similar al de los teléfonos inteligentes o las tablets, con lo que no es difícil aprender su manejo.
• Del lado de los fabricantes aparecen unos diseñadores que quieren un interior 'limpio' con un mínimo de interruptores, lo que unido a un departamento financiero que siempre quiere ahorrar en costes provoca que se vea esta solución como una manera de solucionar el problema.

En lugar de desarrollar, fabricar y mantener en stock botones físicos durante años, los fabricantes de coches quieren integrar más funciones en una pantalla digital que pueda actualizarse con el tiempo.

¿CÓMO AFECTAN LAS PANTALLAS TÁCTILES A LA CONDUCCIÓN?

Para demostrar que las pantallas táctiles son más inseguras que los botones físicos, la revista Vi Bilägare reunió 11 coches modernos de diferentes fabricantes en un aeródromo y midió el tiempo que necesitaba un conductor para realizar diferentes tareas sencillas. Entre los test realizados algunos fueron el cambio de la emisora de radio o ajustar el climatizador al tiempo que el coche se conducía a 110 kilómetros/hora.

El duodécimo miembro de este test fue un rockero de la vieja escuela, un Volvo V70 de 17 años, sin pantalla táctil, que serviría como elemento de control y referencia para comparar.

Un aspecto importante de esta prueba es que los conductores tuvieron tiempo de conocer los coches y sus sistemas de infoentretenimiento antes de empezar.

LOS RESULTADOS DE LA PRUEBA

Según este estudio, el coche más fácil de entender y manejar, con un amplio margen, fue el Volvo V70 de 2005. Las cuatro tareas analizadas se llevan a cabo en diez segundos exactos, durante los cuales el coche recorre 306 metros a 110 kilómetros/hora.

En el otro extremo de la escala, el coche eléctrico chino MG Marvel R tiene un rendimiento mucho peor. El conductor necesita 44,6 segundos para completar todas las tareas, durante los cuales el coche ha recorrido 1.372 metros, más de cuatro veces la distancia en comparación con el antiguo Volvo.

El BMW iX y el Seat León obtienen mejores resultados pero son demasiado complicados. El conductor necesita casi un kilómetro para realizar las tareas.

El modesto Dacia Sandero y el Volvo C40 tienen un buen rendimiento aunque ambos tienen pantallas táctiles. Sin embargo, no están sobrecargados de funciones.

El modelo chino se topa también con la problemática de que, para cubrir toda la información que muestra la pantalla, la posición de los ojos se tiene que desplazar un total de 56 grados, mientras que en el Mercedes-Benz GLB sólo son necesarios 20 grados.

OTROS POBLEMAS REGISTRADOS CON LAS PANTALLAS

Además de las tareas básicas, este estudio comprobó otros factores de funcionamiento como son los controles por voz y la retroiluminación de los dispositivos con unos resultados realmente llamativos:

• Control por voz: muchos fabricantes utilizan este argumento para instalar pantallas táctiles aunque la técnica y experimentación demuestran que muchos de los sistemas de control por voz no siempre son fáciles de usar, no pueden controlar todas las funciones y no siempre funcionan como se anuncia. Todo esto puede llevar a distracciones al tener que repetir comandos de voz. Los resultados registrados anuncian que el peor coche necesitó 1.400 metros para realizar las mismas tareas para las que el coche con mejores resultados sólo recorrió 300 metros.
• Todo pasa por la pantalla: Tesla no fue el primero en introducir una pantalla táctil, pero sí es el que más funciones ha implementado en la misma hasta tal punto que incluso los limpiaparabrisas se controlan desde ella. En el caso del BMW iX  el problema reside en que el sistema de infoentretenimiento tiene muchas funciones y algunas interfaces de usuario son muy complejas de usar.
• Problemas de retroiluminación: el grupo Volkswagen no sale muy bien parado de este estudio ya que a los mandos hápticos hay que añadir los problemas del Volkswagen ID.3 y el Seat León con los mandos de la climatización sensibles al tacto, ya que por la noche no se ven al carecer de iluminación.

Fotografías por cortesía de Glenn Lindberg/Vi Bilägare.