Red Bull: la 'operación liposucción' puede costar cinco millones de euros

El Dr. Helmut Marko lo tiene claro: "No puedes aspirar a estar delante esta temporada si tienes sobrepeso”. Por eso la prioridad número uno para mejorar sus prestaciones no pasa por una mejora en las suspensiones –más allá de intentar reducir el 'efecto rebote', sino de rebajar peso, como admitieron recientemente–.

Rebajar peso no es nunca fácil ni barato. Ahora es mucho más difícil hacerlo debido al límite presupuestario", ha señalado Marko en declaraciones al portal web alemán Formel1.de. "Tienes que calcular con más precisión dónde se puede encontrar, dónde es factible reducir el peso sin comprometer la fiabilidad ni el desarrollo técnico. Tienes que encontrar el compromiso adecuado" y además, sin comprometer en exceso el techo presupuestario.

Y la 'cura de adelgazamiento' debe ser drástica. Tanto que puede necesitar una inversión cercana a los cinco millones de euros. No sólo es cuestión de peso –que alarga frenadas, limita velocidad de paso por curva y lastra las aceleraciones–, sino que no se puede jugar con los lastres para equilibrar el coche al gusto del piloto o las necesidades del circuito.

La mayor parte de los equipos pidieron aumentar el peso mínimo. Un peso de 795 kilos, ahora aumentado a 798 cuando se comprobó que algunos componentes de suministro estándar eran más pesados de lo que se dijo, que sólo Alfa Romeo ha logrado alcanzar.

"Pensamos que Alfa lo ha conseguido porque es quien se opone de forma más fiera al aumento del peso mínimo", ha señalado Horner.

Pero los rumores del padocck señalan que pese al aumento de tres kilos del peso mínimo efectuado en los test, Red Bull sigue arrojando un sobrepeso de diez kilos. Si tenemos en cuenta que en un circuito medio cada tres kilos representa una décima de segundo, el déficit del coche es de tres décimas de segundo por vuelta.

Tan importante es que el equipo estaría dispuesto a afrontar una cura de adelgazamiento drástica. No una simple operación bikini, ponerse a dieta y hacer ejercicio, sino afrontar una auténtica 'liposucción' para perder esos kilos de más que sobran.

¿Cómo lo ha conseguido Alfa Romeo y los demás no? Horner y Marko tienen una teoría: Alfa Romeo es el coche más corto de todos, en distancia entre ejes y en longitud total, lo que implica menos material.

Una de las razones por la que la mayor parte de equipos han errado está en la aerodinámica. Cuanto más largo es el coche, más 'efecto suelo' puede crearse al ser el fondo del mismo más largo. Y también el coeficiente aerodinámico suele mejorar con la longitud, aunque sea poco. Y además hay más espacio para posicionar determinados elementos.

Es por eso que prácticamente todos los equipos han hecho coches que tienen –o se aproximan muchísimo– a la longitud y anchuras máximas permitidas. Más material, mayor peso.

Así que conseguir bajar de peso es una operación costosa. No basta con aligerar algunas piezas, sino que se debe bajar en todos los lugares. Y además, sin comprometer el reparto de pesos entre ambos ejes estipulado en los reglamentos.

Por aligerar, incluso se aligera la pintura. La mayor parte de los coches no tienen tonos brillantes porque la pintura brillante pesa algo más.