Del primer paso al último: así se fabrica y pinta un Porsche 911 GT3

El 911 GT3 992 nace al norte de Stuttgart, concretamente en una factoría de Zuffenhausen donde también se ensamblan los 718 y el eléctrico Taycan. Y en su línea de montaje trabajan unas 1.500 personas y otros tantos robots desde la fabricación del bastidor hasta que está terminado.

Todo el proceso tiene una duración de dos días y ahora ha quedado inmortalizado en un vídeo de cuatro minutos de duración en el que podemos ver el interior de las instalaciones y distintos momentos de la cadena de montaje.

Algunas curiosidades: el ensamblaje del 911 GT3 tiene 117 etapas distintas y todo el proceso de pintado –imprimación, capa base, capa transparente– conlleva aproximadamente cuatro litros de líquido. La capa base, cuyo grosor es un tercio del de un folio de papel, es la que muestra el tono solicitado.

La particularidad que diferencia a este 911 GT3 de los demás es su color, que es exclusivo y forma parte del programa Paint to Sample. Esto es una paleta de un centenar de tonos que Porsche Exclusive Manufaktur pone a disposición de sus clientes.

El grado de personalización es tal que Porsche también ofrece la posibilidad de crear nuevos colores exteriores a partir de muestras que aporte el cliente, en este caso a través del programa Paint to Sample Plus, que implica cinco meses de trabajo y desarrollo.

El coche que puede verse en el vídeo es para un viejo amigo de la marca, Leh Keen, un piloto que compite en la Porsche Carrera Cup North America que también tiene una historia como preparador de 911 para este tipo de competiciones.

Su elección para el color exterior es un bronce dorado metalizado que previamente tan sólo se había encargado en otras 24 ocasiones, y nunca antes en un 911 de la generación 992. También está disponible en el Macan y el Panamera.