Andretti, ¿se disparará la Fórmula 1 un tiro al pie?

Lo primero va camino de conseguirlo. No sólo tiene un Gran Premio en Austin, circuito que acaba de reestructurar su propiedad para salvar la situación financiera, sino que este año correrá también en Miami. Y a falta de conseguir ese GP –posiblemente urbano– en Nueva York que ya Bernie Ecclestone deseaba hace 30 años, se negocia con Las Vegas que tiene encanto y glamour… siempre y cuando no se convierta en una yincana en un parking.

Equipo americano tiene uno, más o menos, porque aunque Haas es bien conocido en el mundo de los stock cars estadounidenses, el equipo de F1 es algo así como un conglomerado ruso-americano quizás un poco difícil de digerir. Piloto estadounidense no tiene ninguno, en este momento.

Michael Andretti se lo ha puesto a 'huevo' a Liberty Media y la FIA. Tras no poder llegar a un acuerdo con Sauber y traer a Colton Herta, Michael ha decidido pedir a la FIA un 'entry' para formar equipo propio… incluso pagando, si es necesario, ese fijo de 200 millones de euros que la FIA pide a modo de caución para desincentivar opciones sin posibilidades de recorrido.

Incluso Renault parecería dispuesta a ofrecerle sus motores, llegado el caso, a partir de 2024, la fecha que Michael pone para su proyecto. Y es que el nombre de Andretti es una garantía: Mario fue campeón del mundo; Michael corrió sin éxito en F1 y los equipos de Andretti son punteros allí donde corren.

2024 no es una fecha caprichosa. 2024 y 2025 para aprender la F1 y un 2026 con nuevas reglas ya, pero una cierta experiencia en la categoría.

Me parece que es lo más cerca que se ha estado en las últimas décadas de tener un 11º equipo con 'cara y ojos', un proyecto realmente serio.

Y cuando todo ello está gestándose, llegan tibias –en el mejor de los casos–, frías o gélidas respuestas. Se dice que la F1 no cree que sea el mejor momento para un nuevo equipo, que es mejor esperar y otros comentarios que no parecen precisamente una calurosa bienvenida.

Es posible que algunos de los equipos menores vean un peligro. Si Andretti llega, pueden peligrar los ingresos de derechos comerciales, ver su parte reducida o incluso anulada. Es decir, repartir la bolsa entre 11 en lugar de hacerlo entre diez.

No está claro que Liberty esté muy por la labor de la llegada de la dinastía ítalo-estadounidense. Stefano Domenicali dijo a finales del año pasado que diez es un buen número, que no hay prisa para crecer... y en todo caso no quiere que un equipo nuevo le cueste un duro más.

Y Toto Woiff ya ha puesto una suerte de veto. '¿Equipo nuevo? Sí, pero si es un motorista' ha venido a decir el factótum de Mercedes.

Y quizás se quiera que algún equipo pequeño –además de Sauber sólo se me ocurre Haas y, como mucho, Williams– cambie de manos y dé entrada a los Andretti antes de tener un 11º equipo en la parrilla. Ahora, con las reglas nuevas y el techo presupuestario, los equipos pueden volver a valer dinero.

Está claro. La prioridad va más en el sentido de 'cazar' a Porsche y Audi como motoristas que tener un 11º equipo. Cuando ambos objetivos serían, a mi modo de entender, asumibles, compatibles y deseables. Y, desde luego, mucho mejor que la perspectiva de que los equipos grandes pongan en pista un tercer coche, cosa que estuvo sobre la mesa recientemente.

Herta, Josef Newgarden, Pato O'Ward o el propio Alex Palou no dirían 'no' a la F1… siempre y cuando sea en un equipo con posibilidades. Para cualquier otra cosa, mejor seguir en Estados Unidos. Los 'exiliados' de la F1 seguro que se lo han explicado muy bien. Pero, ¿los quiere la F1? El propio Newgarden ha llamado la atención sobre el hecho de que los 'puntos para la supelicencia' no favorecen al acceso a través de la IndyCar, sino que premian la pirámide de la propia F1, es decir F2 y F3.

Me temo que la F1 será capaz de nuevo de dispararse un tiro al pie. Cosa que no debería hacer nunca… pero que ocurriría una vez más.