Lancia se convertirá en una marca premium en la era Stellantis

Los últimos años han sido particularmente complejos para Lancia, que ha visto cómo se reducían su número de modelos y su presencia en los mercados internacionales, hasta quedar relegada a su Italia natal con un solo vehículo, el Lancia Ypsilon. Pero este declive no ha sido completo, pues a menudo el Ypsilon ha superado en ventas a toda Alfa Romeo, también propiedad de Fiat-Chrysler.

Lejos de darla por perdida, Tavares remarcó este martes que quieren relanzar aquellas marcas que hasta ahora no habían podido recibir la atención necesaria de sus matrices. Aseguró que no renunciarán a ninguna de las 14 firmas que integran el nuevo grupo. De este modo, Lancia dará un paso al frente en un segmento donde Stellantis también tiene a Alfa Romeo y DS, así como a la deportiva Maserati.

El primer paso será actualizar el Ypsilon, que en los próximos meses recibirá una mecánica mild-hybrid para ponerse al día con la nueva realidad de las grandes ciudades. Y más adelante llegará un SUV compacto del segmento B, aunque todavía no existe un calendario de lanzamientos que nos permita pronosticar su debut. Tampoco se sabe si se expandirá a otros mercados que el italiano.

La intención de Stellantis sería que Lancia se convierta en una marca premium dentro de la movilidad urbana, por lo que no competiría con Alfa Romeo ni trataría de rivalizar en principio con los niveles de rendimiento de Maserati –a pesar de que en Ginebra 2019 presentó el New Stratos, que pretendía culminar la recuperación del modelo–.