Grosjean: "Vi a la muerte llegar, creo que Jules no me quería allá"

Grosjean ha transmitido sus grandes ganas de vivir en la primera entrevista que ha concedido desde su accidente. El francés cree que sobrevivió al domingo porque "no era su hora aún" y porque Jules Bianchi todavía no le quería con él en el 'más allá'. El de Haas relata de forma cruda que al ver las llamas, se acordó del horrible accidente de Lauda en Nürburgring de 1976 y se propuso salir de ahí lo antes posible para evitar acabar como él.

"Sin el halo, ya no estaría aquí. Creo que Jules no me quería allá. Vi mi visera toda naranja, las llamas a mi alrededor y me vino a la mente el accidente de Niki Lauda, no quería terminar así. Tuve que salir por mis hijos", ha comentado Grosjean en la cadena francesa LCI.

Grosjean creyó que se había roto el pie, pero sólo salió del accidente con un pequeño esguince. Además, asegura que la fuerza que le empujó a intentar salir del cockpit fueron sus hijos y revela que sintió más miedo por su familia que por él mismo.

"Al final, se me quemaron las manos y tengo un gran esguince, pero pensé que me había roto el pie. Tenía más miedo por mis familiares, por mis hijos en primer lugar, pero también por mi padre y mi madre, no tenía mucho miedo por mí. Creo que hay que hacer algo de trabajo psicológico porque vi a la muerte llegar, no tuve otra opción que salir de allí", ha añadido.

"Fue una combinación de circunstancias en la dirección correcta. No me quejo. No era mi momento", ha descrito.

"Estoy muy bien dada la magnitud del accidente, a pesar de estas manos de Mickey Mouse", ha compartido el francés, que describe que no siente dolor en las manos a pesar de las quemaduras de segundo grado que ha sufrido. "El aspecto es impactante, pero es superficial, tengo movilidad en todos mis dedos", ha descrito. Grosjean asegura que recuerda el accidente de principio a fin. "No perdí el conocimiento. Para levantarme del asiento, pude quitarme el cinturón de seguridad y el volante ya no estaba allí, probablemente voló durante el impacto", ha apuntado.

"Esto no ha pasado ni en Hollywood. Estuve 28 segundos en las llamas, pero me pareció mucho más tiempo, ya que intenté salir del cockpit tres veces. Después de este accidente, estoy feliz de estar vivo", ha destacado.

A pesar de lo sucedido, Grosjean asegura que tiene ganas de volver a subirse al coche, pues se niega a terminar su historia con la Fórmula 1 de esta manera y asegura que estará feliz aunque termine en última posición en Abu Dabi.

"Quiero terminar mi historia en F1 de manera diferente. El Romain Grosjean nunca habría dicho eso, pero si corro en Abu Dabi, estaré feliz incluso aunque termine 20º. Aunque es complicado para los que están cerca de mí, es una necesidad para mí volver a subirme a un coche de Fórmula 1, ver dónde estoy y si puedo seguir pilotando", ha asegurado.

"Mi pequeño Simón, que tiene cinco años, me dijo que yo tenía un poder mágico, un escudo mágico de amor que me protegía. Me hizo un dibujo. Esto es como un renacimiento para mí. Estaré marcado de por vida por este accidente", ha señalado Grosjean para terminar.